La novela del regreso de la mística sigla GTI a Peugeot no tiene final. Y es lógico. Tres letras que valen oro y que muchos recuerdan con nostalgia. Probamos el 208 GTI de primera generación, con 208 CV, y esa magia intacta heredada de aquel 205 GTI y sus sucesores. Repasar todas las notas que hemos hecho respecto a un 208 GTI o PSE daría para largo. A mediados del año pasado informábamos de la prolongación de vida comercial del actual 208, que convivirá con el próximo e-208, que estrenará plataforma STLA small, en lugar del actual 208 EV. El (nuevo) Director General de Peugeot ha confirmado que llegará el 208 GTI, pero en la próxima generación eléctrica y además, no descarta que lleguen otros GTI, incluso quizás térmicos o híbridos.
A comienzos de este año nos preguntábamos si llegaría finalmente el GTI del pequeño león, luego de varias idas y venidas. ¿Pero es razonable llamar GTI, con todo lo que pesa e implica la sigla, a un eléctrico? Bueno, respuesta abierta. Personalmente creo que un GTI de Peugeot (o de otra marca), a lo sumo podría ser híbrido pero no EV, pero bueno, los tiempos cambian. Ahora, ¿porqué no sacó un GTI sobre el actual naftero? Es cierto que el 208 actual más potente es el híbrido, con 145 CV, provenientes del conjunto del 1.2 Puretech de 136 CV y otro eléctrico. ¿Qué potencia debería tener un GTI? Y, unos 210 CV como para ser menos que su antecesor. Y no es simple sacarle 70 caballos más a ese conjunto.
La nueva generación 208 eléctrica llegará en 2027, con plataforma STLA small y un estilo no tan revolucionario, aunque hay tantos renders dando vuelta que no está claro. Por otro lado, desde Peugeot no descartan que, además del pequeño GTI eléctrico, puedan llegar otros GTI (308) con motor a combustión o eventualmente híbrido. Razonablemente la marca francesa no quiere dejar morir a semejante sigla. Y nos guste o no, volverá el 208 GTI, pero eléctrico.