No, no se me trabó la tecla MAY. Hablamos de AUDI y no de Audi. Hablamos de la nueva marca del grupo para el mercado chino, en conjunto con la local SAIC, cuyo primer producto, bajo el formato concept, mostramos a fines del año pasado. Además de las mayúsculas, ya no están los aros, reservados por su hermana alemana, la original. Este nuevo modelo, con un estilo crossover, cuenta con opciones de tracción trasera e integral y una autonomía de hasta 770 km. Una longitud de 4.88 m, augurando un buen espacio interior, y con una nueva plataforma que no es la TTE de Audi, sino una desarrollada en conjunto con SAIC.
Arquitectura eléctrica de 800 V y 3 niveles de potencia: equivalentes 300 CV, 407 CV y bestiales 787 CV, con los que consigue acelerar de 0 a 100 km/h en solo 3.4 segundos… como un Porsche 911. Suspensión neumática. Visualmente no se parece a otro Audi europeo y más bien busca atraer a clientes del mercado chino, lógicamente. Diseño algo rebuscado, quizás, aunque logrado desde la personalidad, al no parecerse a otro modelo. Interior con enorme pantalla y minimalismo y modernidad en dosis similares. Veremos cómo lo recibe el mercado chino, y si le ayuda o lo perjudica su nombre.