No me canso de reiterarlo: ya nada que venga de China sorprende. Ni su avanzada tecnología, ni sus diseños futuristas; tampoco su calidad premium y menos sus prestaciones. Sí, claro, no todas son fuertes en todo, tampoco las del resto del mundo. Pero, con cerca de 100 marcas de autos, China tiene de todo para ofrecer, desde modelos accesibles y de calidad cuestionable, hasta otros que hacen sonrojar a los premium alemanes o a los deportivos italianos. Sí, también a los refinados británicos. Aunque no es una de las marcas más conocidas (como BYD, BAIC, etc.), JAC es una de las más antiguas dentro del joven promedio de las automotrices chinas.
Nació en 1964, aunque con otro nombre, como casi todas las marcas del mundo. Y aunque está asociada a otras europeas, como muchas de sus coterráneas, pertenece también al estado china, como tantas otras de ese enorme país asiático. Se especializa en pickups, SUVs y utilitarios livianos. La pickup T9 ya existía, pero ahora agrega una variante renovada, bautizada Hunter, tanto eléctrica como híbrida. Esta última, intimida con el dato de su potencia (combinada): 524 CV, y también su par motor de 1,000 Nm. Bastante más que la Ranger Raptor y mucho más que la Ranger Híbrida. Un motor naftero de 2 litros y 4 cilindros y otros 2 eléctricos, con una autonomía eléctrica de interesantes 100 km.
Estéticamente, partiendo del hecho comprobable de la poca originalidad que existe en casi cualquier pickup, se muestra moderna, con una parilla XL exagerada, como se usa ahora, y en eso me recuerda a la nueva Mitsubishi L200 que ya está en Argentina. Atrás, el sector menos personal de una camioneta, consigue un efecto moderno y personal. Y en el interior, no muy diferente a lo visto actualmente. Quizás calidad percibida algo baja, pero me gusta su presentación. JAC está presente en Argentina, pero no hay confirmación de llegada de esta prestacional T9 Hunter. Veremos.