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Volvimos a Suecia. Probamos Volvo V40 T4 Luxury High

Si bien habíamos quedado sorprendidos con el S60 T6 R-design kit Polestar, con su tracción integral, puesta a punto deportiva y 330 CV -muy cercano a un auto de carreras-, teníamos interés en probar lo último de Volvo a nivel mundial, el V40, modelo que rápidamente se hizo famoso, por su exquisito diseño y por ser el primer auto del mundo con Airbag para peatones.Si siempre recalcamos que al subirse a un nuevo modelo, hay que «cambiar el chip» para probar sin prejuicios, más debiamos hacerlo en este caso. A quienes nos gustan los autos y el manejo deportivo, disponer de un auto preparado para tal fin y con potencia suficiente, es adictivo, y V40, en los papeles, tenía una filosofía bien distinta. Con los pergaminos de su gran éxito en todo el mundo, decidimos subirnos al último modelo llegado a nuestro país, de la mano de su importador y distribuidor, Ditecar.¿Que es V40?
Intentemos acercanos por aproximación. Por lo pronto, V40 reemplaza a 3 modelos de la marca sueca. Volvo C30, S40 y V50 fueron absorbidos. ¿Pero V40 es un poco de cada uno de los 3? Sí y no. ¿A ver?
C30 era «el transgresor de Volvo», S40 un sedán «algo aburrido» y V50 su rural, tampoco muy jugada. Y desde ese punto de vista, siendo V40 un poco deportivo y transgresor, un poco sedán y rural (también un poco Hatchback y Shooting Brake), podríamos concluir que, efectivamente, reemplaza eficientemente a los 3. Más complejo resulta aventurar si aquellos 3 grupos de clientes, de manera unívoca, se decidirán ahora por V40, pero personalmente, creo que sí.¿Y siguen siendo los Volvo, los más seguros del mundo?
Como hemos comentado en otras ocasiones, hoy por hoy, hay muchas compañías con un fuerte compromiso por la seguridad y darle a una el título de «la más segura» es arriesgado, pero claramente Volvo está en el podio de las empresas que más desarrollan y aplican sistemas de seguridad. Y sino veamos en este V40; aunque algunos equipamientos son opcionales, entre sus sistemas encontramos:

Control de Estabilidad y Tracción avanzados, que permite un manejo eficiente con asistencia controlada
– Estructura frontal diseñada para una fuerte absorción de impactos
Protección contra impactos laterales (SIPS), con una estructura que minimiza los efectos del golpe
Columna de dirección plegable, colapsable ante impactos
Airbag para peatones, ubicado en la unión del parabrisas y el capó para amortiguar golpes de peatones
Protección cervical (WHIPS), inclinando la butaca ante impactos traseros para reducir riesgos
City Safety, que actúa automáticamente sobre el freno, si el conductor lo hace suavemente o no lo hace
Control de velocidad crucero adaptativo, regula automáticamente la velocidad para mantenerdistancia
– Advertencia de colisión y frenado automático ante bicicletas y peatones, detectándolos a la distancia
– Asistencia al Cambio de carril involuntario, avisando tal situación con un «toque» al volante
– Información de punto ciego (alerta de sobrepaso) y tráfico cruzado
Y siguen. Si esto no es ser líder en seguridad..El modelo probado, Volvo V40 T4 Luxury High, color rojo, no despertó las mismas miradas que aquel «S60 azul Polestar», pero casi. Ese un dato al que le presto mucha atención, cuán admirado es el modelo (y diferencio el término respecto a «mirado» que no necesariamente es un dato positivo), y V40 causó giros de cabeza en todos los sexos y edades; nadie permanece indiferente a su paso, a pesar de no ser tan jugado ni provocador. Y es un diseño raro, que por momentos me recuerda a «Audi A3 futurista» (uno de sus competidores), pero con una estética ampliamente superadora.

Podríamos definir su silueta como «muy aerodinámica», con un parabrisas muy lanzado, y una cola con 2 ángulos muy marcados. Su cintura alta se conbina con techo bajo, obligando (adrede) a unas ventanillas de poca altura, y que se achican hacia atrás y la subida de la línea de cintura. V40 no puede encuadrarse en la categoría break, tampoco en hatchback, menos en sedán y tampoco en Shooting Brake, pero, tal vez, tiene un poco de cada una de ellas.

Si bien casi todos los autos modernos cuentan con paragolpes trasero  y delantero integrado a la carrocería (y cuesta descubrir donde empiezan y terminan), en V40 se mimetizan aún más, dando la idea de un casco de una sola pieza, apoyado en en el piso del auto. Puertas de buen tamaño, espejos también generosos y ausencia de aditamentos exagerados y cambios de volumen en su perfil. Y sector frontal que, visto de costado, delata una importante altura de inserción con el segundo volumen, en la base del parabrisas. Cromado en todo el contorno. Cubiertas Michelin Pilot Sport 3 225/45R18, perfil muy bajo, aunque no mortifican, y con unas muy atractivas llantas de aleación, en conbinación justa de deportividad y elegancia.Vamos atrás. Luneta de gran ángulo (recuerda al Focus II) que se encuentra con el sector inferior recto, y con sector negro brillante que simula ser continuación de aquella, con la palabra Volvo tomando gran protagonismo. Apertura eléctrica de bául, disimulado su mecanismo en sector central. No le vendría mal contar con cámara de retroceso (opcional), teniendo en cuenta su cintura alta y la superficie vidriada. Alerón de gran tamaño, que ocupa casi la mitad de la teórica luneta, pero muy integrado al resto, en un conjunto muy agradable.  Opticas bien «Volvo», aunque mucho mejor integradas que en la familia 60. Por debajo del sector aluminio, encontramos doble escape. En su frontal, protagonismo de ópticas y parrilla, lanzado, y con un capot con cambios de volumen y forma, precursor del nuevo «family feeling» Volvo que luego copiaron s60, V60 y XC60. Importante voladizo delantero, incorporando lavafaros.Ingresamos al V40, de modo no tan «simple», y en esto tienen que ver varios factores, algunos ya mencionados: techo bajo, asientos (en nuestro caso) seteados casi en su punto más bajo, y butacas envolventes, sumado al volante algo cerca del cuerpo. De todos modos, las 4 puertas son de generoso tamaño e importante ángulo de apertura. Amplísima regulación en altura de butaca. Amplio espectro de selección de posición de manejo.

También la regulación longitud de la butaca es enorme (eléctrica, manual la lumbar y con 3 memorias), llegando a presionar nuestra humanidad, si sobra regulación, bienvenida. Nos sentamos en comodísimas butacas en cuero, material que predomina en distintos sectores del interior, con una altísima calidad percibida que poco tiene que envidiar a premium equivalentes. Enorme techo solar con persiana interna eléctrica compensa y de más, la no tan amplia superficie de las ventanillas. El negro domina el interior, como nos gusta,dando una sensación de sobriedad y refinamiento, bien alemán

. Excelente ergonomía; todo está al alcance de la mano, y muy buena presentación de comandos aunque, el sector central de climatización y audio (tipo ventana), no es lo intuitivo que uno espera en un Volvo. Mala nota para la pantalla central, de pequeñas dimensiones, y la falta de navegador, algo que se corregirá en las nuevas unidades. Tiene muy buena resolución y poca visibilidad en días de mucho sol ingresando por el techo solar. Climatizador de 2 vías muy eficiente y silencioso.


Altísimo nivel de sonido
con múltiples parlantes. Parece una sala de audio. A la izquierda del volante multifunción perilla para comandar intermitentes y computadora y a la derecha el de limpiaparabrisas y lavafaros. Sobre el torpedo y a la izquierda, comando de luces, antinieblas, destrabe eléctrico de baúl y reóstato de luces interiores. En el cuadro principal encontramos los indicadores y medidores.

Son digitales pero configurables; se puede elegir qué se quiere ver (3 opciones), su contraste y es de gran presentación.

Modos ECO, Elegance y Performance, que abandona el velocímetro central por un cuentavueltas en rabioso rojo, posibilidades de la electrónica. De todos modos, aunque es el tablero digital mejor resuelto de los autos que hemos probado, y muy versátil, preferimos instrumentos analógicos de aguja.

A ambos lados de este sector principal, indicadores de Temperatura de Agua y RPM (modo Elegance), Eco Guide y RPM (modo ECO) y Temperatura de Agua y Power (modo Performance), con velocímetro numérico. Debajo, 4 indicadores digitales de consumo (promedio e instantáneo), Autonomía, Velocidad Promedio, Temperatura y Reloj. Más afuera, nivel de combustible (no muy preciso) y sugerencia de cambio de marcha (Shift Gear). Diseño «futurista» pero racional, como todo Volvo. No es el tipo de tablero que más nos gusta, pero resulta aprobado.Luces interiores de gran poder lumínico. Con butacas en cuidadoso cuero y con múltiples regulaciones, volante con doble movimiento y todo a mano, la posición de manejo es muy buena, aunque está más orientada a los no tan altos. Siendo Volvo, los apoyacabezas deberían poder regular su inclinación. Comando de caja (similar al del S60) muy cómodo pero con diseño «tunning», que escapa a la sobriedad sueca del resto. Freno de mano de accionamiento incómodo por estar muy cerca del conductor. Las trabas en puertas se desbloquean en dos etapas: primero la del conductor, luego el resto. Atrás, acceso fácil en cuanto a puertas, pero algo contorsionado por el techo bajo mencionado y un cojín trasero más alto. De todos modos, esta mayor altura permite que las extremidades inferiores viajen más cómodas. Pocos y pequeños portaojbetos adelante y atrás.

Sin salida de aire para las plazas traseras. Buen espacio para piernas, no tanto a lo ancho, pero más por el túnel central y la forma de las butacas. Pequeña curiosidad negativa: los apoyacabezas laterales traseros no pueden «esconderse». El enorme techo panorámico completa una excelente vista para los pasajeros allí sentados. Una más del exterior que nos quedó en el tintero: Tanto en parabrisas como en vidrio lateral, se refleja y bastante el tablero, ocasionando alguna distracción, lo mismo que en la parte interna del retrovisor exterior.Pasamos a los 2 volúmenes restantes. Excelente presentación del motor, con apertura con (1) amortiguador, encapsulado y aislado, lo mismo que (detalle premium) los guardabarros, acolchados. Criticable la falta de chapón inferior. Baúl de muy generosa boca de carga pero piso alto (con espacio desaprovechado) y tamaño contenido. Muy buena presentación como en el resto del auto. Auxilio temporal (lejos de lo ideal pero preferible a las Run Flat o con Kit de Reparación) en medida 115/90R16. Otro detalle premium: bolsita con inmaculados guantes blancos para cambiar cubiertas. Comando para abrir el baúl desde adentro y muy buena iluminación interior.Y nos vamos al funcionamiento de este Volvo V40 T4 High Luxury, lo mejor del modelo. Comenzamos por la caja, muy precisa, con comando de muy buen grip, cambios «cortos» (en posición), excelente. Dirección asistida no tan liviana en ciudad, pero muy precisa. Embrague suave, pero de recorrido largo. Tren trasero áspero, seco, como en otros Volvo probados. El motor es el mismo de la Ford Kuga, 1.6L Ecoboost de 180 CV. ¿Volvo con motor Ford?

Sí, algo muy común en estos días, y si analizamos, por ejemplo, que la Mercedes-Benz Citán es un Renault Kangoo con otro logo o que Clase A tiene motores de la marca francesa, no nos rasgaremos las vestiduras. Volvo es especialista en motores de mayor cilindrada, y el Ecoboost es uno de los mejores motores del mundo de menos de 2 litros. Y de hecho, nos sorprendió muy gratamente el motor. Silencioso, sin vibraciones, austero, con una curva plana que no despierta (cual viejos turbo) pero responde en toda la gama de vueltas, y al que lo único que podemos achacarle (no es un defecto) es justamente la falta de un ronquido algo más deportivo, aunque más atribuible al doble escape trasero.Si bien la 2ª es larga, obligando a poner primera con el auto aun en movimiento (en una esquina por ejemplo) o dosificar el embrague, exigiéndolo, para que no «corcovee», el motor es muy elástico y permite circular en 6ª a 60 km/h, algo no recomendable, pero que muestra la gran performance del Ecoboost, motor con turbo e inyección directa. Repetimos, excelente decisión de Volvo de incluir este motor para el V40. Sus frenos «clavan el auto»  y muestran seguridad ante cualquier condición. Luces de Xenón, muy buenas las altas, no tanto las bajas.

ESP desconectable parcialmente, porque pasa a un modo «Sport», más permisivo, pero que, ante situaciones comprometidas entra en acción. De todos modos, a partir de la excelente puesta a punto de su mecánica, otorgándole una tenida envidiable en cualquier tipo de curvas, el ESP casi no entra en acción (si el manejo es deportivo pero racional), y cuando lo hace es mucho más suave que en la mayoría de los modelos probados, aun de alta gama, y esto habla de la muy buena puesta a punto del auto. Las cubiertas de perfil muy bajo (quizás mucho para el perfil del auto) transmiten las irregularidades del piso, pero no mortifican. En ruta, aun con vientos laterales importantes (como nos tocó a la vuelta desde Córdoba a Buenos Aires), el V40 literalmente «no se mueve», gran estabilidad. El control de crucero cuenta con tecla que «recupera» la velocidad seteada, luego de frenar o acelerar, muy práctica.Con 1500 kg de peso, el V40 acelera de 0 a 100 km/h en menos de 8 segundos, algo que no pareciera alcanzarse, por la suavidad y progresividad del Ecoboost. Aunque las cifras oficiales «hablan» de 8 litros (cada 100 km) en ciudad y 5 en ruta, no hemos conseguido consumos inferiores a los 9 litros (11 km/l), que de todos modos es un excelente valor para el tránsito urbano, y en ruta, a 110 km/h ronda los 6 litros (16 km/l), gracias a una muy cuidada aerodinámica, y a 130 km/h, 8 litros (+12 km/l).

El equipamiento del V40 es más que extenso, en seguridad pero tambien en confort, destacando entre tanto, el City Safety (asistencia automática en el frenado, llegando a hacerlo detener si hay un auto delante, a menos de 50 km/h), Start&Stop (curiosidad, siendo manual), Faros Bi-Xenón, múltiples Airbags, sistemas WHIPS y SIPS, (opcional) Airbag para peatones (si bien nuestra unidad no lo tenía), Audio premium de excelente sonido y bastante más. Criticable la reducida pantalla central (sin embargo de excelente resolución gráfica) y la ausencia de navegador satelital, que incorporarán las versiones nuevas.Conclusiones:
El Volvo V40 es un auto -centralmente- equilibrado en cuanto a funcionamiento, apto para circular a muy bajas velocidades con absoluto confort, o llevarlo al otro extremo, y también exigirlo en sectores trabados de montaña (como lo hicimos) y en todos los casos con altísima eficiencia. Si bien en los papeles utilizar motor Ford bajaba el promedio, en la práctica, el Ecoboost ha sido una excelente opción, eficiente y austero. El nivel de terminación poco tiene que envidiar a su pares alemanes, tanto en calidad de materiales como en ensamble, y el equipamiento en confort, y sobre todo seguridad, es muy alto.Antes del impuesto, la gama V40 arrancaba en los USD 45.000, valor que ponía colorado a más de un premium, y de hecho, en el mundo, compite entre otros con Clase A y A3. Ahora, «impuestazo distorsivo» mediante, la gama empieza en USD 75.000, si bien sus competidores también han trepado en precio. Aun así, es una excelente opción. Criticamos cuestiones menores (al menos al lado de sus virtudes): pantalla central chica con ausencia de navegador satelital, reflejos en parabrisas y vidrio lateral, auxilio temporal, baúl chico, mandos de audio y climatización poco intuitivos y poco más. Altamente aprobado.

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