Siempre hay un pero, ¿no? En este caso, lo que hay que aclarar es que aun quedan casi 700 Challenger y otros tantos Charger de generación anterior, que dejaron de fabricarse en 2023 pero que todavía esperan dueño en los concesionarios de la marca. ¿Esto prueba que no hay interés en los nafteros deportivos y que entonces es exitosa la decisión de Stellantis de pasar el Charger de nueva generación, EV y próximamente naftero? Bueno, no me animaría a asegurarlo, pero sí resulta un dato relevante, que en tras el cierre del primer trimestre del año en Estados Unidos, se han vendido más Charger y Challenger (insisto, fabricados en 2023) que el nuevo Charger Daytona (eléctrico). ¿Toda una señal?

Son como 2 realidades contradictorias. Por un lado quedan bastantes unidades de ambos sin vender, año 2023, pero al mismo tiempo se venden más que la nueva generación. También es cierto que, para aquel enorme mercado, 700 unidades en inventario no es una locura, pero igual llama la atención; también hay que decir que, siendo las últimas nafteras V8 (¿o no?) es raro que no «vuelen de las estanterías». Seguramente con la introducción de las variantes 4 puertas y nafteras, las ventas del nuevo Charger aumentarán. Aunque, no hay que descartar un regreso con gloria del Charger HEMI. Sin olvidar que nadie olvidará al Challenger…