En la primavera de 2022, BMW presentaba la nueva generación M2, un modelo icónico, espectacular, más brutal, más intimidante, y más atractivo, subjetividad mediante. Personalmente creo que es el M más lindo de todos. Su potencia era de -nada despreciables- 460 CV, provenientes del eterno 6 cilindros 3 litros (evolucionado en el B58). Un par de años después aplicaba una actualización mecánica, mejorando prestaciones, llevando la potencia hasta más radicales 480 CV. Por debajo y por encima, hay opciones. Por un lado el M240i (probé su antecesor M235i hace unos años), que si bien no un «estricto M», es el escalón previo.
También por encima, con el M2 CS, la más extrema variante, con 530 CV y una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 3.8 segundos, tiempo cercano al del Porsche 911 Carrera S, por ejemplo. Poco para agregar. Hasta acá, todos modelos «de carne y hueso», que están o estuvieron en el portfolio de BMW. Ahora, el diseñador independiente Saleem, muestra un desarrollo virtual, de un ¿viable? M2-KS (por sus iniciales), con un aspecto realmente brutal, hasta exagerado diría, montando una serie de elementos aerodinámicos, algo lógico, más allá de lo visual, para una mayor carga y apoyo al suelo.
Al no tratarse de un desarrollo concreto sino de un proyecto virtual y visual, no hay datos técnicos. Podría esperarse el mismo motor del M2 CV con sus 530 CV, más que suficientes, ¿no? Las automotrices no suelen «hacerse eco» de las imaginaciones de los diseñadores independientes, y quizás más en este caso, ya que habría que preguntarse «si tendría sentido» semejante aparato, a nivel comercial, claro, que en definitiva es lo que manda en cualquier empresa o emprendimiento. Dejando esto de lado, y a pesar de acercarse al tunning, me parece un producto muy interesante en término estéticos, llegue a producción algún día o no.
