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Luca De Meo. Otra voz de alarma por los eléctricos en Europa

Luca De Meo y el Renault Megane E-Tech, eléctrico

Le hemos dedicado no pocas notas al nuevo rumbo de la marca del rombo, valga el juego de palabras. Si bien hay toda una corporación detrás de Renault, como en toda empresa, la figura de Luca De Meo, líder de Groupe Renault, ha sido, y es, determinante. Su objetivo, lógico, es el de retomar el camino de buena salud económica, y lo está consiguiendo en tiempo récord. Cambios drásticos, ya comentados, como una nueva (5a) generación del Megane absolutamente diferente a todo lo anterior, los nuevos R4 y R5 eléctricos que llegarán en 2025 y 2024 respectivamente, quizás algo antes. Si bien no guarda tanta relación con esto, días atrás comentábamos acerca del «relanzamiento» de la alianza con Nissan, y en última instancia, todo forma parte de planes para mejorar rentabilidad, objetivo central de cualquier empresa.

Furor por la movilidad eléctrica

Volviendo al tema de los eléctricos, objeto de esta nota; tema complicado si los hay, y sobre el que hemos hablado bastante también, comienzan a aumentar las «voces de alarma» respecto al avance ¿desmedido? de la movilidad eléctrica, y sobre todo en Europa, no tan preparada para este cambio, más allá que es una tendencia inevitable. No es que De Meo (ni Automotiva) esté en contra de la eliminación de los motores a combustión en los automóviles. De hecho, Renault es una de las automotrices que más está apostando en desarrollos eléctricos. A los Megane E-Tech, R5 y R4 comentados, se sumarán otros modelos en el corto y mediano plazo, como Scenic E-Tech. Hay que recordar que, en principio, no se podrán vender vehículos con motores a combustión (ni híbridos) post 2030. Parece un horizonte lejano, pero «es ya».

Renault Megane E-Tech
Renault R5 eléctrico. Llega en 2024, tal vez a fines de 2023

Una de las primeras (y casi únicas) voces como alarmas ante este avance «desbocado» de la movilidad eléctrica, fue la de Akio Toyoda, CEO de la marca japonesa. No sabemos si por esa razón u otra, pero ha sido reemplazado en su cargo (siendo heredero del fundador, suena más como «un paso al costado»), para dar un nuevo empuje a los EVs. De todos modos, hace poco más de un año, comentamos que Toyota anunciaba 16 nuevos modelos eléctricos, inicialmente concepts, con lo cual la electrificación estaba en marcha. ¿Cual es el problema entonces? Bueno, tanto Toyoda como De Meo, insisto, no están en contra de la electricidad; simplemente advierten que no se trata solo de desarrollar nuevos modelos y mejorar autonomías y demás. Tampoco termina el tema aumentando la cantidad de «electrolineras». El tema va mucho más allá e involucra una serie de cuestiones. La forma de generación de esa adicional (y no poca) energía que se necesitará para cargar ese enorme futuro parque de autos eléctricos, que tiene que ser «limpia», el mayor costo de los modelos eléctricos (al menos en las escalas actuales) que los alejan de los consumidores, la gran cantidad de mano de obra desocupada que generaran los EVs, más sencillos de construir y con menos cantidad de partes móviles, lo que también repercute en la menor post venta que generará, etc.

Renault Master ZE

En fin, muchos desafíos, que deben ser resueltos. Y ambos creen (y coincido) que toda la industria, los gobiernos, y los sectores involucrados en general, están abocados solo a algunos de estos temas, pero el resto generará problemas a mediano o largo plazo si no se los encara desde ahora. Concretamente, Luca De Meo advierte (como una arista adicional) que Europa deberá enfrentar mayores problemas aun, incluso antes de 2030, una vez que entre en acción la Euro 7 (2025), norma que endurece bastante las emisiones contaminantes aceptadas. Desde el punto de vista del medio ambiente y nuestro planeta, nada que objetar; bienvenido un mayor cuidado de nuestra tierra. Pero, estas mayores exigencias acelerarán los cambios antes mencionados, y China y Estados Unidos, según De Meo, están mucho «mejor parados» que Europa para estos desafíos, por distintas razones.

Toyota Prius híbrido

Además, De Meo también es el líder de ACEA, la asociación de constructores europeos, y como tal, advierte que si bien la industria automotriz he aumentado un 5% su producción, todavía está un 25% debajo de 2019, pre pandemia. Por lo tanto, si a esto le agregamos el encarecimiento de los vehículos, que se sabe ocurrirá en el corto plazo, entre otras cosas por los sistemas y desarrollos para disminuir emisiones (que De Meo calcula en unos 2,000 euros por vehículo), se está generando un combo que no será fácil de sortear. Repito, no estamos hablando negativamente de la movilidad eléctrica. Simplemente deben ir resolviéndose varias cuestiones, algunas estructurales, para que el proceso resulte lo más virtuoso posible.

Boceto de la próxima Scenic, eléctrica, claro

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