Aunque muchas automotrices están «como perdidas» en cuanto a la dirección hacia donde avanzar (eléctricos/híbridos/térmicos, formatos, etc.), consecuencia de este volátil mundo actual del automóvil, a su vez muy influenciado por el avance chino, entre otros factores, Audi es una de las que ha «ido y vuelto» varias veces con algunas cuestiones como el nombre de sus modelos (pares para eléctricos, impares para térmicos/hibridos), nomenclatura rara (55 TFSI por ejemplo) y otras. A4 iba a ser un modelo eléctrico, e-tron (ver nota), del mismo modo que A4, mientas que A5 y A7, agruparían A4 y A5 en el primer caso y A6 y A7 en el segundo (ver nota), en formato térmico.
Bueno, la marca entendió que se prestaba a confusión, y cambió nuevamente. Por lo tanto no está tan claro si el próximo A4, además de eléctrico (eso seguro), tendrá opción híbrida también, o esa función quedará a cargo del nuevo A5. Dado el formato actual, no sé si tiene sentido la convivencia de un A4 EV, otro térmico y un A5 térmico, superpoblando el segmento con modelos similares. Lo cierto es que, visualmente, la próxima generación A4 tomará rasgos del moderno Concept C, cambio radical, quizás al estilo de la Neue Klasse de BMW, o tal vez algo menos. Veremos más cerca de su presentación.








