A fines del año pasado, adelantábamos las estrategias diferentes de Groupe Renault (Luca De Meo) y Stellantis (Carlos Tavares) respecto a la electrificación en el mundo del automóvil y sus avances. O quizás, mejor expresado, sus visiones algo distintas respecto a este progreso tan repentino de la movilidad eléctrica, que de todos modos, como ya hemos comentado, se está ralentizando, y por varios motivos. Así como la transformación hacia el mundo EV aparece como inevitable, más tarde o más temprano, también es cierto que los planes de varias automotrices en tal sentido se han modificado.

Seguramente no cambie el destino final, toda vez que, además, están apareciendo nuevas dudas respecto a si los combustibles sintéticos y electrónicos podrían dar respuesta a la industria del automóvil en términos de costos y de abastecimiento. En el caso particular de Stellantis, el grupo ya ha expresado que está preparado para un cambio de timón si fuera necesario, en tal sentido. Y ya viene «corrigiendo». El Jeep Avenger (y sus primos Fiat 600 y Alfa Romeo Junior, ex Milano) nació como solo EV y luego incorporó variantes microhíbridas con el 1.2 Puretech de 3 cilindros, de origen Peugeot.

Hablamos de cambio de timón ya que hace unos 3 años, Stellantis apostaba por los EV de manera completa, como la mayoría de las automotrices. De todos modos, la noticia tiene mayor relevancia para el mercado norteamericano, donde por un lado, al grupo no le está yendo tan bien como en otros mercados, y por el otro, se está ralentizado más el pasaje a la movilidad eléctrica. A partir de esto, por ejemplo, presentará el Gladiator 4xe, híbrido (recordemos que ya no se vende la versión diesel, solo el V6 Pentastar). Y de hecho, se ha confirmado que el (también originalmente EV) Jeep Avenger S, también contará con motores híbridos y quizás el naftero Hurricane, el de 4 cilindros o el de 6 en línea. Las marcas se están preparando para lo que será un corto y mediano plazo tal vez dominado por la hibridación, llegando la movilidad eléctrica algo más tarde de lo pensado.