Toda la familia ha sido renovada. Levemente, sí. Tal vez demasiado poco. Los restylings de mitad de ciclo comercial generalmente son suaves, pero en este caso, tanto de Cronos, como Pulse, Argo y ahora Fastback, casi se limitan a la parrilla, llantas y algún otro mínimo detalle. Renovación casi imperceptible. Seguramente tenga que ver con el hecho que ninguno de ellos tendrá sucesor directo, propio, sino que desembarcará en Brasil la nueva familia Grande Panda, por ahora con el hatch, que tomará la poste del Argo, pero más adelante llegará el «SUV», desplazando a Pulse, un nuevo Fastback, y no está tan claro que ocurrirá con la sucesión del exitoso Cronos.
Quizás presente un modelo a mitad de camino entre ambos mundos (tipo KIA K3 sedán) y reemplace a Cronos y Fastback al mismo tiempo. Veremos. Lo cierto es que, después de la renovación del Abarth Pulse, ahora es el turno de la variante Fastback, con similares modificaciones. Nueva parrilla, paragolpes traseros, nuevas llantas en negro pero de diferente diseño, algun detalle interior menor y nada más. ¿Suficiente? Depende. Si esta exitosa familia brasilera (más allá que el Cronos se fabrique en Argentina) tendrá vida un par de años como mucho (creo así será), hasta la llegada de los nuevos «Grande Panda», quizás sí. De lo contrario, sufrirían el paso del tiempo, sobre todo con la llegada de nuevos modelos.