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Y nos subimos al Fiat Cronos 1.8, el eslabón que nos faltaba


La nueva generación de medianos (chicos) de Fiat ya está en plena vigencia en Argentina. Todo comenzó con la presentación de Argo, en Brasil, que mostró las serias intenciones de FCA en su nuevo producto, pensado y desarrollado para la región. Probamos Argo Drive, participamos del lanzamiento del Cronos en Córdoba, luego probamos Cronos Drive, recorrimos un prime de rally con Argo, y ahora, para completar el «círculo», probamos Fiat Cronos Precision 1.8 MT Pack Technology. Al menos, en cuanto a la denominación, suena bien..


Teniendo en cuenta que entre Cronos Drive probado y este Precision, hay diferencias, pero básicamente, son el mismo auto, no vamos a abundar en cuestiones ya abordadas en aquella prueba y nos centraremos en diferencias y algunas experiencias a bordo de esta variante con motor 1.8 y caja manual. ¿Y cuales son las diferencias? Bueno, varias.


Comencemos por el precio. Fiat Cronos Drive 1.3 ya probado cuesta $ 339,800. Este Precision 1.8 manual, $ 386,200 (y el Precision 1.8 AT, $ 445,700), contando que nuestra unidad tenía el pack Technology, por el que deben agregarse $ 16,200; a priori justificables, como comentaremos más adelante. La gran diferencia radica en el motor, 1.8 E.torQ, con 130 CV y equipamiento. En cuanto a la estética, cambios menores. En el exterior, se centran en vistosas llantas de aleación de 17″, y ahí, prácticamente finalizan las diferencias.


En este sentido, creemos que, si bien hay una tendencia mundial a no hacer «tan diferentes» a versiones de un mismo modelo, bien podría Fiat haber practicado algún elemento diferenciador adicional. Una parrilla específica, algún difusor trasero, por ejemplo, en fin, alguna cosita. En el interior, el climatizador automático nos avisa, de entrada, que el equipamiento es mayor. De todos modos, y salvo por la pantalla del tablero, a color, los cambios quedan ahí. ¿Pocos? Tal vez.


Claro, lo más importante, fuera de lo mencionado, pasa por el motor, el longevo 1.8 E.torQ de 130 CV (similar al de Jeep Renegade, entre otros), que rinde bastante más en los papeles que en la práctica. Si bien El Cronos 1.8 no puede catalogarse como «chancho», de acuerdo al popular vocablo utilizado para motores lentos, ni mucho menos, los 31 CV de diferencia con el Drive 1.3, se reducen bastante «en la cancha». Este motor 1.8 E.TorQ, en todos los modelos probados (varios) muestra una aceleración progresiva (demasiado) y le cuesta salir «de abajo». Ya «en vueltas» la cosa mejora, pero nunca llega a sorprender. Sí, es más suave, menos rumoroso y más «dócil» que el 1.3 FireFly, pero no mucho más rápido. Y sí consume más.


Por esto, creo que Cronos 1.3L, aún con humildes 99 CV, es la opción más equilibrada de la gama. ¿Que quiere decir equilibrada? Ya volvemos al concepto, pero antes, veamos algunos ejemplos de motores chicos y potentes, en versiones normales. El nuevo motor Renault 1.33 TCe, de 4 cilindros, llega hasta los 160 CV (también equipa al Mercedes-Benz Clase A), Ford tiene el 1.0 Ecoboost, con 150 CV, y, sin ir más lejos, Fiat vende el 500 con una variante de 0.9L y 2 cilindros, con 105 CV. A la luz de estos rendimientos, un motor de 1.3L con 99 CV, suena a poco. Aun así, insistimos, en términos comparativos, y en la práctica, no es mucho menos que el E.Torq, con un consumo bastante menor en ciudad, ya que en ruta, a menos vueltas, aquel se muestra más tranquilo.


¿Que implica que este Cronos 1.8 pierda en cuanto a equilibrio con el 1.3?

Bueno, ser equilibrado no es necesariamente una gran virtud, ni no serlo una falencia. Es una característica. Un Renault Clio Williams (por buscar un ejemplo de otra época, cuando en general, los autos eran más radicales) no era equilibrado y sin embargo sí era uno de los más deseados. Por eso, el equilibrio es una característica, solo eso. En este caso, nos referimos al motor centralmente, y a su excelente relación de compromiso entre prestaciones y consumo. «Anda» un poco menos, gasta menos, en fin, más racional.



Si nuestro análisis fuera categórico y todos pensaran así, no se venderían Cronos ni Argo 1.8, pero, afortunadamente, no todos buscan y privilegian lo mismo al comprar un auto
. Claramente, quienes prefieran un motor más potente, con mayor equipamiento, sin importar el consumo, encontrarán en este Cronos una interesante opción. Nosotros, en el balance, preferimos el más chico, en todo caso con el pack Conectividad (casi $ 20,000). En términos generales, como era de esperar, mantiene virtudes y defectos comentados en el test anterior. Buena terminación, con algunos detalles mejorables (como las salidas de aire), buen espacio interior, buen equipamiento (más en este caso), caja algo gomosa y estética exterior atractiva.


En aquella ocasión destacábamos un excelente andar en ciudad y en ruta (y más aun en caminos en mal estado), y también la tenida en curvas, solo penalizada por las cubiertas con perfil 60. Este 1.8 incorpora llantas de 17″ y con perfil 45, enorme cambio que se traduce en pros y contras. En cuanto a lo positivo, mejora la ya buena tenida, y de manera notable, como comprobamos en caminos de montaña muy trabados y en sectores veloces. Además «trabaja» a menos vueltas y se nota sobre todo en la rumorosidad del motor en ruta, bastante más baja.


Pero claro, nada es gratis, y esa combinación provoca también un desmejoramiento del confort de marcha, diría, en partes iguales. Esto no es un defecto, es una característica y mejora en un aspecto y empeora en otro. Buen andar, pero se nota la diferencia -negativa- con el 1.3. Eso es lo central en cuanto al comportamiento dinámico, además de su poder frenante que sigue siendo excelente. Probamos en varias ocasiones un «panic stop», y el ABS actuó de manera impecable, casi si notarse su presencia. Elogios.


Excelente la pantalla multimedia pero con un faltante notorio: navegador satelital
. Podría no exigirse este elemento al Drive, pero sí, creemos, a esta «full». La otra ausencia, también criticable es el Control de Velocidad Crucero (solo disponible en el AT). Dos cuestiones no imprescindibles, pero sí útiles y esperables. El display central del tablero es más grande y se han redistribuido los indicadores de temperatura (de agua) y nivel de combustible: siguen siendo digitales, pero en formato horizontal, para dar más lugar a la pantalla color.


No hay mucho más para agregar de este Cronos Precision, de lo ya comentado
, sumado a los conceptos generales del test anterior. Sí, respecto al baúl, con destrabe eléctrico, que ofrece bastante resistencia en su recorrido final, al cerrarlo. En cuanto al consumo, y comenzando por el más complicado, el urbano, creemos que pueden lograrse hasta 9 km/l (rendimiento) si las condiciones del tránsito no son caóticas; acá se nota la diferencia con Cronos 1.3.  En ruta, a 110 km/h, ronda los 14 km/l, interesante valor, que podría ser mejor si, al menos esta versión, tuviera una caja de 6a, algo reprochable para toda la familia Argo/Cronos.


Dado que habíamos probado ya la versión «chica», y la mayoría de los aspectos aplican a ambos modelos, decidimos aprovechar y «meterlo» en algún recorrido más divertido, y de paso, en un contexto más distendido, seguir evaluando su comportamiento. Y decidimos encarar un prime del Rally Mundial, o mejor dicho, 2 primes. Concretamente, «Los Gigantes-Cuchilla Nevada» y Cuchillla Nevada-Río Pintos», uno a continuación del otro. Luego, continuaríamos hasta Cosquín. Pero, la muy densa niebla nos jugó una mala pasada.


Y si bien disfrutamos probar y buscar los límites de los autos, donde se puede, recorrer un tramo que no conocíamos, habiendo pasado las máquinas en esos días, y por lo tanto dejando piedras sueltas, y siendo un camino nuevo para nosotros, y con escasa visibilidad rozaba la irresponsabilidad. Todo este combo hizo que nos volviéramos antes de comenzar el prime. De todos modo hicimos toda la subida a Los Gigantes, disfrutando de la mayor potencia disponible, quitando el ESP, con un muy buen confort de marcha, aunque menor que en el 1.3, por razones ya comentadas. Excelente sector de la geografía cordobesa, pasando Tanti.


Llegando a las Conclusiones Finales, mantiene, lógicamente, el buen diseño exterior e interior, la buena calidad percibida, la capacidad interior, los muy buenos frenos, la mejorable caja (y que podría ser de 6 relaciones) de su hermano 1.3, repitiendo los mismos males: falta de Navegador y Control Crucero (sobre todo en esta versión) y poco más. A favor, 4 Airbags (2 opcionales), Control de Estabilidad, Hill Holder, Monitor presión neumáticos, acceso Keyless y Cámara retroceso/sensores estacionamiento. Su mayor potencia permite un manejo más relajado y divertido a la vez, con un mayor consumo, sobre todo en ciudad. Habrá quienes prefieran este combo, y otros que no. Sin dudas, la compra pasional nos llevaría a esta versión. La racional, no tenemos dudas, al Drive 1.3. Como siempre, cuestión de gustos. No dejan de ser 2 buenas opciones familiares a precios razonables.

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