Suena exagerado el número, ¿no? Sobre todo si tenemos en cuenta que la F-150 Lightning, eléctrica, por ejemplo, se vende desde USD 50,000. ¿Le quedan USD 18,000 para cubrir gastos por cada unidad vendida? Bueno, el dato no es tan directo ni tan lineal, obviamente. Peor aun si hablamos del otro eléctrico del mercado norteamericano, el Mustang Mach-E, con un precio de USD 42,000. En realidad, la cuestión es que Ford ha perdido hasta ahora una cierta cantidad de dólares en su división eléctrica, y si dividimos ese monto por la cantidad de unidades despachadas, se llega a un promedio de USD 32,000 perdidos por cada unidad vendida. ¿Y esto porqué? Es inviable a mediano plazo, lógicamente.
Quizás el principal motivo sea la economía de escala actual en lo que hace a venta de eléctricos, en franco ascenso mes a mes pero todavía lejos del punto de equilibrio. La misma Ford dice que debería vender unos 100,000 vehículos por trimestre, como piso rentable, y sin embargo en el segundo trimestre despachó lejanas 34,000 unidades. Teniendo en cuenta, además, que hace unos años Ford había pronosticado que cerraría 2023 con 600,000 ventas eléctricas, algo que claramente se ha trasladado hacia adelante. Su Presidente, Jim Farley, expresó: «El ritmo de adopción de la movilidad eléctrica por parte del mercado será más lento que lo esperado».
Y otro factor muy importante se llama Tesla. Se ha desatado una guerra de precios, iniciada por la empresa de Elon Musk, y esto ha obligado a muchas automotrices, en Estados Unidos y en Europa a bajar sus precios al borde de la pérdida, y en muchos casos por debajo de sus costos. De lo contrario sería darle todo el mercado a Don Musk. Si bien venimos hablando de esto hace tiempo, parece que desde hace muy poco las automotrices «tradicionales» comienzan a ver algunos nubarrones inevitables en la movilidad eléctrica, cuestiones relacionadas a la fabricación y postventa (mano de obra), red de recarga, insumos necesarios (litio y otros) y varios desafíos más. Esto no implica desconocer el inevitable avance los eléctricos, pero se presentan varios desafíos.