Así llamado históricamente en muchos mercados, la variante sedán del Golf (así nació, hoy puede considerarse más que eso) presenta una preparación especial, no completamente oficial de la marca, con una interesante preparación estética y sobre todo, una mejora prestacional digna de mención, pasando de los 230 CV de la versión GLI normal, a 350 HP (50% plus) en esta denominada Performance, y lanzada por el preparador particular Racing Line, como un kit de personalización. Estéticamente destacan sus llantas de 20″, ciegas, insertos aerodinámicos (alerón, faldones laterales, deflectores delanteros), su pintura (calcos) algo extravagante, y un despeje al suelo poco apto para algunas calles (muchas) de nuestro país.
Neumáticos 255/30R20, de bajísimo perfil y butacas RECARO en el interior. Aprobado por el VW Design Center de California, presenta, además de lo visible, un nuevo intercooler y otras modificaciones mecánicas, responsables de llevar su potencia hasta bestiales 350 HP. También nuevos frenos y amortiguadores (revisados). No llegará a producción oficial de Volkswagen, pero sí se vende como un kit de ensamble. Aunque algo extremo, rozando el tunning, interesante. Volkswagen introducirá a nuestro país el nuevo Vento GLI el año próximo, basado en el restyling reciente, y ya estamos esperando contar con él para el correspondiente test.