Aunque no fue la primera vez, hace dos años hablábamos del regreso de un modelo icónico (sobre todo) en el mercado europeo. El Panda, modelo muy popular y accesible (en sus orígenes) con una muy interesante versión 4×4. Y más cerca, en la primavera pasada, nos hacíamos eco de alguna recreación digital del nuevo modelo, basado en aquel concept Centoventi que se conoció en las primeras horas de 2020. Pues bien, ahora se conocen algunas imágenes de la patente industrial del modelo (¿de China?), y permiten entonces una recreación absolutamente real como la que estamos mostrando y que publica Quattroruote. Y la verdad es que el nuevo Panda, versión final, me sorprendió, y «no tanto para bien». ¿Porqué?
Bueno, si bien en esta etapa actual del mundo del automóvil, con sinergias, adquisiciones, fusiones, etc., el objetivo es reducir costos de I+D y por lo tanto varios modelos de una misma compañía «madre» comparten muchos elementos, veo al nuevo Panda falto de personalidad propia. Y justamente, si algo debo reconocerle al histórico modelo europeo, es su gran personalidad en poco espacio y a bajo precio. El nuevo modelo no se parece tanto a Centoventi (se hubiera alejado del Panda original, pero hubiera resultado original, valga el juego de palabras) y en todo caso se acerca al nuevo Citroën ë-C3, con algo del próximo C3 Aircross (europeo) también. Esto no es malo; el nuevo C3 es un modelo muy logrado, pero Panda debería tomar otro camino estético, creo.
El gran objetivo comercial del nuevo Panda de Fiat es ubicarse en el orden de los 25,000 euros, límite marketinero para los eléctricos. Para eso, contará con batería de 44 kWh, que le dará una autonomía de unos 320 km, razonables para un modelo de neto uso citadino. Pero, teniendo en cuenta el espíritu original de Panda, casi utilitario (tal como lo entienden los españoles, no tanto acorde a nuestra definición), se prevé una versión por debajo, quizás de unos 20/22,000 euros, con una batería de menor capacidad, y por ende menor autonomía. La longitud del nuevo modelo será de 4 m, unos 35 cm más que el todavía actual, con casi 20 de distancia entre ejes, mejorando habitabilidad. Ambos convivirán al menos hasta 2026 en que se prevé dejará de producirse el actual. Inicialmente eléctrico, luego sumará variantes micro híbridas.