Hace casi exactamente un año, adelantábamos el nuevo modelo eléctrico que Volkswagen estaba poniendo a punto, conocido inicialmente como Aero B. Ya habíamos contado previamente que el Passat, tal cual lo conocíamos (aclaración muy importante) terminaba su exitoso ciclo comercial. Tras varias «idas y venidas», finalmente Volkswagen decidió presentar una nueva generación Passat no eléctrica (sí electrificada) y solo en formato Variant (rural). Será la última con motores térmicos, de todos modos, salvo que finalmente los e-fuels o combustibles electrónicos (también los sintéticos, y eventualmente el hidrógeno) puedan convertirse en alternativa real a los avanzados EV.
Mostrado inicialmente como ID.7 Vizzion, para el mercado chino, la marca alemana presenta ahora su versión para el resto del mundo, sobre todo para el mercado europeo, el ID.7 «a secas», sin diferencias respecto a a aquel. ID.7 Vizzion, cuenta con 2 versiones (Pro y Pro S) que difieren solo en la capacidad de sus baterías. La primera es de 77 kWh (615 km de Autonomía) y la segunda es de 85 kWh (700 km). En ambos casos, muy interesantes valores, más que suficientes para el promedio de viajes diarios en ciudades. La potencia es la misma para ambas versiones: equivalentes 286 CV, con 550 Nm de torque. Prueba de la elasticidad de los eléctricos. Su primo naftero, el Golf R, tiene 320 CV (34 CV plus) pero su torque llega a 420 Nm (130 Nm menos). Una de las ventajas de los motores eléctricos.
La otra noticia, objeto de esta nota, es que, además del ID.7, ya mostrado en las páginas europeas de Volkswagen, y que llegará luego del otoño del viejo continente como modelo 2024, también tendremos su versión «GTI». Y va entre comillas ya que, a pesar de algunos avances y retrocesos al respecto, Volkswagen confirmó que las variantes deportivas prestacionales de sus modelos eléctricos ID, se llamarán GTX, como el ID.5 GTX y el ID.4 GTX, los dos primeros en ser lanzados. Teniendo en cuenta que ya en su versión «normal», el ID.7 RWD entrega interesantes 286 CV, el ID.7 GTX mejorará esa potencia, aunque no de manera brutal (quizás dejado para un futuro y eventual ID.7 R), consiguiendo unos 330/340 CV, valor no confirmado aun. Sí se sabe que incorporará un segundo motor en el eje delantero. Teniendo en cuenta que en principio la batería será la misma, a mayor potencia, bajará su autonomía, quizás hasta unos 500/550 km, eficientes de todos modos.
Además, el ID.7 deportivo revisará su dirección y suspensiones, para setearlos en modo más rígido. No será barato, su precio se ubicará en torno a los 65,000 euros. Estéticamente no diferirá demasiado del ID.7, algo habitual en los alemanes en general, y en Volkswagen en particular. Filosofía más cercana al «lobo con piel de cordero». Espejos oscurecidos, leve cambio en ópticas (máscara), algunos elementos aerodinámicos (deflectores, spoiler, etc.) y llantas, obviamente. En el interior, detalles en rojo y poco más. La transición al mundo eléctrico está en pleno proceso. Resulta difícil aventurar la llegada del ID.7 a nuestro país, si bien Volkswagen ya está mostrando a modo de Avant Premier local los ID.3 e ID.4, pero seguramente lo tengamos en 2025, quizás.