Bueno, en realidad, el nuevo ID.4 hoy presentado, no es el segundo eléctrico de Volkswagen, ya que existe y desde hace tiempo, un Golf eléctrico y también un up! con esta movilidad. En todo caso, es el segundo miembro de una nueva generación de modelos eléctricos, desarrollados desde cero, y no a partir de modelos existentes como los dos anteriores. ID.4 se suma al ¿hatchback? ID.3 que mostramos hace un año. Aunque son dos vehículos distintos, conceptualmente no hay una gran distancia entre ellos. Sí más «rural» y más «SUV», pero con la misma distancia entre ejes y compartiendo plataforma MEB y otros elementos como su mecánica. A mediados de este año habíamos mostrado los primeros ID.4 que VW estaba probando para el mercado chino.
El nuevo ¿SUV? eléctrico tiene una longitud de 4.58 m. Como datos comparativos, Honda CR-V mide 4.57 m y Toyota RAV4, 4.60 m, para buscar dos referentes mundiales. En cuanto a los coreanos, ID.4 se ubica a medio camino entre Tucson y Santa Fe en cuanto a dimensiones. Su Cx es de interesante 0.28. En cuanto a sus mecánicas, tiene una sola opción de motor, el conocido de equivalentes 204 CV y 310 Nm de Torque, con 2 opciones de baterías. Una de menor capacidad, de 45 kWh y la otra de 77 kWh, consiguiendo sendas autonomías de 330 km y 520 km respectivamente. Para más adelante está prevista la llegada de una opción con tracción integral, más potente ya que agregará un segundo motor a las ruedas delanteras (ID.4 es tracción trasera). Su aceleración es de 8.5 segundos para llegar a los 100 km/h, sin dudas muy interesante. Puede recargar sus baterías al 80% en solo 30 minutos a través de cargadores rápidos de corriente continua (no domiciliarios).
Finalmente pasamos a su diseño, si bien ya nos hemos explayado en notas anteriores. Lo primero que llama la atención es la suavidad de sus líneas, a contramano de la agresividad de pliegues y cambios de volumen de las tendencias actuales, conformando un diseño bastante limpio. Por otro lado su sector frontal es bastante convencional, quizás hasta demasiado despojado. Atractivo de todos modos. Sin parrilla, que no necesita, por otro lado. Atrás resulta más «trabajado» con un aspecto que nos recuerda a los últimos Volkswagen convencionales, con la continuidad visual de sus ópticas en todo el sector trasero y una luneta bastante inclinada para sus «aspiraciones SUV». Adentro, como la mayoría de los eléctricos, minimalismo en su máxima expresión, valga el juego de palabras.
Tablero pequeño, digital claro, con escaso protagonismo, el que es cedido a la gran pantalla central de 12″ no tan integrada. Los mandos físicos habituales casi brillan completamente por su ausencia, manejando todo por pantalla y por soft, algo no tan práctico pero que es tendencia inevitable, lamentablemente, en mi opinión. El precio de la versión inicial 1st Edition es de 50,000 euros, que puede trepar hasta los 60,000 euros con algunos opcionales. Luego, en cada mercado, su precio se verá más o menos disminuido por ayudas gubernamentales a la movilidad eléctrica. Tendrá una variedad de elementos personalizables y encontrará en el infotainment una de sus fortalezas, además de sus sistemas de seguridad y conectividad. Por ahora descartado para Argentina, por varias razones. Aunque no soy muy «amigo» de los eléctricos, es una tendencia que llegó para quedarse, y ojalá tengamos ID.3 o ID4 en un futuro no tan lejano.