Volkswagen Combi (como la conocemos) no es -tal vez- tan famosa como el escarabajo (Beetle), aunque no está muy lejos. Gran suceso en muchos mercados, y en esta región, en Brasil, donde fue (y es) un ícono hasta 2013, año en que dejó de producirse. Variantes furgón, mixta, combi, pick up, etc. Fue ideada por un holandés hacia 1948 y producida desde 1950, primero como Tipo 29 y luego como T1, aunque en aquel momento se llamó T2 ya que el escarabajo había comenzado con aquella sigla. Actualmente va por su 6a generación, T6, presentada en 2014. Y se vende en distintas versiones: Caravelle, Transporter, Multivan, California.
Claro, de aquellos humildes 25 CV de la versión original, a los 110 CV o 150 CV de los actuales motores TDI, hay un gran salto cuantitativo y cualitativo. Porque además, nació (al igual que Beetle) como variante popular y económica, siendo algo así como un «escarabajo comercial». Hoy cuenta con un equipamiento interesante, como por ejemplo su Crucero Activo y varios sistemas más. Ya en sus primero años de vida aparecieron las variantes vidriadas, como la Samba, con las clásicas ventanas laterales. Claramente un ícono, y sobre todo algunas versiones camperas como la California. Pero volvamos a nuestra e-Bulli.
Volkswagen, a través de su división Clásicos, está presentando esta nueva e-Bulli, que toma -solo- la carrocería original de la T1, para transformarla en un «moderno» monovolumen actual, pero con aspecto clásico. Para comenzar, su motor es eléctrico, el mismo del ID.3, en su configuración menos potente, de equivalentes 83 CV. Con este motor puede llegar a los 130 km/h (no menos que el original), y tiene una autonomía de interesantes 200 km, pudiendo recargarse al 80% en 40 minutos, con cargadores especiales. Como adelantábamos, de la T1 original tiene solo la «cáscara». Además del motor eléctrico, cuenta con nuevas suspensiones, nueva dirección, frenos a disco en las 4 ruedas; o sea, casi todo nuevo. A propósito de los frenos, al igual que modernos eléctricos, puede regularse la «retención» al soltar el acelerador, para recuperar mayor o menor cantidad de energía.
En el interior, a pesar de conservar el estilo y algunos elementos de «su abuela», cuenta con display digital para mostrar el nivel de carga, nueva consola central con «palanca de cambios» y renovada tapicería, respetando el diseño original. También equipa iluminación Full LED. El precio de la conversión que realiza Volkswagen es de USD 78,000 y puede aplicarse a los modelos T1, T2 y T3. Interesante moda (vista también en otros fabricantes) de revivir históricos modelos pero con motorización eléctrica. Finalmente, se sabe que en el corto plazo volveremos a tener la T1 en versión moderna y eléctrica, derivada del concept ID Buzz, presentando hace un par de años.