Tomamos contacto con Fiat Toro desde el primer dia, con aquella espectacular presentación en el Calafate. Luego, probamos la versión Volcano 4×4 AT9, y hemos recibido las noticias de los premios recibidos por la pick up mediana de Fiat. Aunque la Volcano nos dejó una muy buena impresión, esperábamos subirnos a la versión con caja manual, para comprobar diferencias en la parte dinámica. Si la comparación se diera entre una vieja caja automática convencional de 4 relaciones, y otra manual de 5, las diferencias serían claras y conocidas. Cuando en cambio, la hacemos entre una eficiente y novedosa caja automática de 9 relaciones, contra otra manual de 6, ya en los papeles, las ventajas de la manual en la respuesta, no son tan marcadas.
Tratando de no ahondar demasiado en conceptos ya vertidos en el test correspondiente a la versión Volcano, pasemos a analizar esta versión intermedia, 4×4. Empecemos por las diferencias de Equipamiento. ¿Que elementos no trae Freedom respecto a aquella?
- Las manijas exteriores son color carrocería (no cromadas)
- 7 Airbags opcionales (en Volcano también lo eran)
- Cámara visión trasera opcional
- Monitor presión neumáticos opcional
- Butaca del conductor cuenta con reglajes manuales
- Climatizador bi-zona es opcional
- Sistema de acceso “Keyless” no disponible
- Volante y pomo en cuero opcionales
- 6 parlantes opcional
- Cubrealfombras “off road” opcional
- Display no es de 7” (3,5”)
- Media Touch con GPS es opcional
- Comando por voz opcional
- Tapizado de cuero opcional
Nuestra unidad contaba con el pack X-Treme, que “resuelve” casi todas esas diferencias, “quedando afuera” butaca eléctrica, manijas cromadas, display 7” y Keyless System. Con lo cual, la Freedom pack X-Treme es -casi- una Volcano con caja manual, y los casi $ 70,000 de diferencia entre ambas (sin opcionales) quedan reducidos de manera importante.
Estéticamente se mantienen los conceptos vertidos en la prueba de la versión automática. Remarcamos su atractivo y personal frontal, con esa “mirada entre diabólica y picarezca” (estamos viendo mucha Ciencia Ficción, ¿no?) y la sensación que las luces diurnas LED son las principales, y que las principales son las antinieblas. Efecto buscado, efecto logrado. En el perfil resaltamos una curiosa silueta, básicamente por una gran distancia entre ejes, luneta con cierta inclinación y puertas traseras chicas (la línea de cierre de la puerta queda fuera del passarruedas). Raro remate de ¾ traseros. Es distinta a todas las demás pick ups, sin dudas. Atrás pierde la gracia del resto de su carrocería. Se la ve muy alta (y lo es), algo tosca, y también con la “rareza” de un portón partido, inédito y práctico. Levantan el puntaje las ópticas, no solo originales, sino también atractivas. Práctica lona trasera y enorme logo (nombre) Fiat.
Si bien Toro es alta, el ingreso al habitáculo es sencillo (mejorado por “nuestra” posición de butaca, siempre en los puntos más bajos). El interior respira calidad, y a partir del color negro de la carrocería, los insertos plásticos interiores mantienen esa monotonía, dándole un “aire” de segmento superior. Monotonía que es rota por el pomo de la palanca de cambios, en aluminio pulido, muy estético pero poco práctico, en cuanto a grip y por el hecho que es resbaladizo. Claro y legible tablero, configurable en su sector central, con volante en cuero y con mandos remotos (también detras del volante) heredados de Chrysler/Jeep, cómodos. Veranito con varios grados por encima de la térmica; se destacó el climatizador dual, muy rápido y práctico.
Mala nota para la ubicación de levantavidrios, en posición muy retrasada (aun con el reglaje de butacas en su punto más lejano). Bien por el freno de mano convencional. Resumimos el interior de Toro con una buena calidad percibida, diseño agradable y buena ergonomía. Butacas cómodas y confort a bordo. Mala visibilidad hacia atrás. Y en las plazas traseras ese bienestar baja, por cojín alto, respaldo duro y puertas chicas. No es una tortura china ni mucho menos, pero penaliza respecto a la comodidad delantera, algo lógico y esperable, por otra parte. No le vendrían mal salidas de climatización para estas plazas, sobre todo a partir del tamaño pequeño de ambas ventanillas.
Confort de marcha en ciudad y ruta muy alto, realmente no parece pick up, si bien el tren trasero es “algo quejoso”. Pasemos a la caja manual de 6 relaciones, la gran diferencia con aquella versión tope de gama probada. Vamos por partes. Hay que tener en cuenta que, si bien motor y caja son dos partes independientes, están muy relacionadas, y muchas veces, una ayuda o perjudica a la otra (mejor expresado, “al resultado final”) y viceversa. Este motor Multijet 2.0 de 170 CV, reconocido mundialmente, es excelente, pero perezoso por debajo de las 1500/2000 rpm y esto (su efecto) se disimulaba un poco con aquella caja de 9 relaciones. Acá, con la manual de 6, se nota más, y en ciudad, mas alla del gran confort a bordo, se potencia esa falta de elasticidad abajo.
Pero además, la primera es muy corta (y el embrague algo brusco), con lo cual, la salida desde parado no es tan suave. O bien se corre el riesgo de una detención involuntaria, o debe acelerarse “de más” para evitar lo anterior. No es algo crítico ni inmanejable, pero, tira levemente el puntaje hacia abajo. Esto no ocurría en la caja AT (por definición y por mayor cantidad de cambios, más cortos). Una vez en marcha, la cosa mejora mucho y el motor pareciera no tener límites. Superado esa frontera de rpm mencionada, el Multijet despierta y los sobrepasos se hacen “cosa simple”, da la sensación (y así ocurre) de tener siempre un “resto de acelerador” disponible. Motor algo ruidoso en ralentí pero suave en el uso normal. Muy buena tenida direccional, más propia de un auto que de una camioneta. No medimos puntillosamente consumos, pero en ciudad (en condiciones “normales”, no y salida de fin de semana largo o -en el otro extremo- domingo a la madrugada), pero entre 8.5 y 9.5 km/l son alcanzables. Y entre 13 y 14 en ruta, a velocidades legales.
En resumen, con esta caja manual se aprovecha mejor “arriba” en la zona alta del cuentavueltas, aunque la partida desde parado sea más brusca y lenta. Mantiene el confort de marcha y el buen andar. Muy buena calidad, diseño muy atractivo, buen espacio interior, mecánica eficiente y buen equipamiento.
En el debe, nos queda el auxilio temporal, la comodidad de las plazas traseras (igualmente aptas) y el funcionamiento por debajo de las 1500 rpm. De todos modos, una excelente opción para quienes busquen un vehículo multipropósito, con capacidad de transportar 5 personas (no para viajes largos), con muy buen confort a bordo y un motor muy eficiente. ¿Llegarán los motores que también ofrece en Brasil, el 1,8 E.torQ y el 2.4 naftero? Creemos que no, sobre todo el 2,4L; no tendria mucho sentido existiendo el eficiente Multijet con similar potencia.
Hola, muy explicativa y clara la nota! Por qué razon le pusieron ese sistema de apertura en la caja con doble portón de apertura lateral en vez del clasico portón q se bajaba? No queda muy chico el axceso a la caja si uno quiere cargar algo grande? Gracias
Creo tiene dos explicaciones. Por un lado, la innovación, claramente es algo distinto a lo habitual, y no tengo dudas se buscó tambien diferenciarse, mas alla de la utilidad. Personalmente creo que, si bien tiene sus pro y sus contras respecto al sistema de apertura tradicional, es práctico, sobre todo para cargas chicas
Te felicito por la fotos Coco, hermosas.- La chatita parece que es buena, lastima que no la metiste al barro,aunque sea. siendo 4×4, era interesante.- Acá en la bahia, un vecino aparecío antes de ayer con una igual Freedom y la chuzmee…parece aun auto adentro y con ese olor a cuero hermoso.- Adelante !
Sí, casi no había barro, muy poquito. Muy buen andar en tierra.