Mercedes-Benz Clase A. El «pequeño» de Mercedes, si dejamos afuera los Smart (Fortwo y Forfour), que, en cierto sentido, tienen algún gen de la casa alemana. A mediados del 2012 mostrábamos el nuevo Clase A (3ª generación). Poco después aparecía el GLA, la versión «SUV light». Algunos meses después dábamos cuenta del CLA («coupé 4 puertas» del Clase A), en versión AMG.
La familia volvió a agrandarse con el CLA Shooting Brake, rara versión rural.
Finalmente, hace poco menos de un año comunicábamos el primer lavado de cara de Clase A en la actual generación, tercera. Como suele ocurrir, el restyling luego se va expandiendo al resto de la gama, y es el turno del ¿sedán? CLA.
En el Salón de Nueva York (NYAS), que comenzará en menos de una semana, Mercedes-Benz estará mostrando oficialmente el nuevo CLA, tanto en versión sedán/coupé de 4 puertas, como en la -rara- Shooting Brake. Claro, no esperemos grandes cambios, solo un par de dosis de botox, y en su «mínima concentración química».
Nuevos paragolpes, adelante y atrás. Cambios «internos» en parrilla frontal (con mayor, protagonismo), ópticas LED High Performance (como opción), nuevas llantas (muy atractivas las multirayo). Novedad en los faros traseros, con intensidad regulable. Nuevo color azul, y el interior con leves modificaciones. Nueva serigrafía en relojes, y algunos elementos rediseñados, pocos.
Mantiene las mecánicas actuales. En diesel, desde el 180d (1.5L y 109 CV) hasta el 220d (2.2L y 177 CV), y los nafteros 180 (1.6L y 122 CV) hasta el 250 (2.0L y 217 CV). Eficientes motores que siguen vigentes. Alto equipamiento en seguridad que mantiene como en el resto de sus hermanos germanos. En Argentina, CLA se vende con dos motorizaciones nafteras, la 1.6 de 156 CV y la 2.0 tope de gama. El nuevo CLA llegará a nuestro país al cierre de este 2016.