MENU

Comentarios (0) Actualidad

Grandes marcas. Inglesas. Aston Martin. Sus modelos


Comenzamos una nueva serie de notas temáticas, en este caso respecto a automotrices selectas cuyos modelos deportivos, lujosos, o ambos, pertenecen al exclusivo mundo de lo prestacional. Es cierto que en Argentina somos más afines a  modelos de origen alemán, italiano, y hasta norteamericano, no tanto a británicos, pero no deja de ser verdad que, en general, los modelos de aquel origen son caros y muy selectos. Comenzamos por Aston Martin, seguiremos luego con Bentley y Rolls Royce, completando los ingleses, y luego Ferrari, Porsche y Lamborghini.


En el capítulo -inicial- Aston Martin, comenzaremos comentando que nació en 1914, y su fundador fue Lionel Martin, quien luego de ganar la carrera Aston Clinton, bautizó la empresa con el nombre que hoy conocemos. Siempre selecta, a diferencia de sus coterráneas Rolls Royce y Bentley, Aston Martin apuntó al mundo de la deportividad, tanto en competencias internacionales como en su portfolio de producto.


Aun lugar común, imposible no hacer referencia al mundo del cine y la televisión, donde brillaron muchos de sus modelos, especialmente los de la saga «007», como el espectacular DB5 que Sean Cornery utilizó en «Goldfinger», o el V12 Vanquish de Piece Brosnan en «Die Another Day». También hubo espacio para los modelos raros, como el Lagonda de fines de los 70´s, rarísimo (y nombre que podría resucitar la marca para el futuro -probable- SUV).


Arrancamos con lo más «accesible» de Aston Martin, el Vantage, lanzado en 2005 y con un precio ¿base? de USD 180.000.  El escalón inicial está ocupado por la versión V8, equipado con un motor de esa configuración y 4.7 litros, 32 válvulas, con una potencia de 426 CV, que le permite alcanzar los 290 km/h y acelerar de o a 100 km/h en 4.7 segundos, lógico valor para su peso de 1650 kg. Caja manual de 6 relaciones. Con una longitud de 4.38 m, el siguiente escalón lo ocupa el V8 S, trepando hasta los 436 CV, alcanzando los 305 km/h y con un peso algo menor.


Sigue la versión especial V8 SP10, con una puesta a punto y estética para la competición, manteniendo el motor del S.

Luego, el V12 S, con 12 cilindros, poco menos de 6.000 cm3 y 565 CV, obviamente aspirados, como buen británico, llegando a los 328 km/h y 3.7 segundos para el «0 a 100». Caja de doble embrague y 7 velocidades. También existe el V12 Roadster, con techo de lona.



Seguimos por el DB9, presentado en 2009 y que arranca en los USD 280.000. Solo configuración V12 con 510 CV, caja de 6 velocidades automática, 4.6 segundos para alcanzar los 100 km/h, y un largo total de 4.72 m, casi 35 cm que su hermano menor Vantage. Obviamente en este modelo (y en todo Aston Martin) el cuero aparece en todo su interior, audio de gran nivel y 700 W (PMPO seguramente), y aunque no encuentre en su equipamiento grandes avances electrónicos, los materiales utilizados (madera y cuero) pertenecen al exclusivo mundo inglés refinado.


En orden creciente de precios, pasamos al Rapide, modelo de 4 puertas, presentado en 2010, y que se vende a USD 300.000. Crece en tamaño, respecto a sus hermanos antes descritos, llegando a los 5.02 m de longitud. La única versión disponible («S») equipa el mencionado V12 de 6 litros y 558 CV en este caso, superando los 300 km/h, menos de 5 segundos para alcanzar los 100 km/h, con un peso de 2000 kg y una caja de 6 velocidades.


Manijas de puertas disimuladas consiguen un perfil muy limpio, y la clásica parrilla Aston Martin (luego imitada por Ford y otras automotrices), en este caso está sobredimensionado, adquiriendo gran protagonismo. Destaca el audio Bang & Olufsen con 1000 W de potencia. Lujo por doquier.


Finalmente, completando la gama actual Aston Martin, llegamos al Vanquish, lo más exclusivo de la marca, presentado en 2012, con un precio de USD 400.000. Repite el motor V12 de 6 litros, con 565 CV y 295 km/h de máxima.

Grandes cubiertas para trasmitir la potencia al piso (tracción trasera como todo Aston Martin) 305/30R20, bajísimo perfil, apto para grandes prestaciones. Longitud algo más acotada, de 4.73 m. Larguísima lista de opcionales, no tanto en cuanto a equipamiento sino más bien respecto a materiales  y terminaciones.


Destaca el Concept CC100, casi un auto de carreras, para celebrar los 100 años de Aston Martin. También el espectacular One-77, modelo del que solo se construyeron 77 unidades, a un costo no conocido, pero que, dicen, supera el USD 1.500.000.

Más recientemente, el concept Zagato, con motor V12 y la base del Vantage, sobre la que el carrocero hizo un trabajo espectacular, sobre todo en su sector trasero.


Aston Martin
. El extremo refinamiento británico y su histórica deportividad, aunados en modelos muy atractivos, tal vez demasido parecidos entre sí, pero muy logrados. Nunca llegó la marca a nuestro país, ni siquiera cuando formó parte del Premier Automotive Group de Ford, junto a Volvo y Land Rover. Y es poco probable que llegue, al menos en el corto plazo. Una lástima.


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *