Aunque no tanto como el Cronos local, el Fiat Pulse es un viejo conocido a estas alturas. Lo he manejado en varias oportunidades, por distintas geografías. A fines del año pasado me subía a este ¿SUV? de Fiat fabricado en Brasil, y aunque me considero «poco amigo» de las cajas CVT, en términos generales (prácticamente de todas salvo algún caso puntual como el del Nissan Sentra SR, en el que me sentí cómodo con su funcionamiento), me pareció una muy buena opción en el segmento; segmento que crece cada vez más, en Argentina y en el mundo. Como he expresado en varias ocasiones, más allá de la prueba técnica de un modelo, siempre resulta interesante disfrutar manejando en condiciones más relajadas, lúdicas, flexibles, y por eso lo hacemos con cierta frecuencia.

Merlo está a unos 240 km de Córdoba, y si bien hay más de una alternativa en cuanto a la trayectoria a utilizar, seguramente la más elegida es la del Camino de las Altas Cumbres, imponente, atrapante, majestuoso; camino que he transitado en muchas ocasiones, seguramente más de 100. Al bajar en Mina Clavero se sigue hacia Villa Dolores y ahí aparecen algunas opciones. Específicamente para llegar a Merlos son 2: la Ruta 148 hasta Santa Rosa del Conlara y luego subiendo por la larga Ruta 5 hasta llegar al «tercer microclima del mundo», o por el camino «de la costa», Ruta 14, bastante más cerca de las Altas Cumbres, y transitando por pueblos muy pintorescos como San Javier, La Población, La Paz, y varios más. Parajes que parecen de otro tiempo, y eso es bueno.

También debo reconocer que son lugares que «me tiran» mucho. Viví con mi familia 10 años en la provincia de San Luis, y particularmente 2 en Merlo, así que conozco bastante de su geografía y de lugares muy atractivos. Como cordobés, no puedo soslayar que mi provincia tiene paisajes mágicos adonde uno vaya; y me encanta haber nacido en este lugar, pero puedo asegurar que San Luis en general y Merlo en particular, tiene lo suyo, sin dudas. En escala más chica, claro, pero no menos mágica. Y por eso siempre resulta magnético volver y recorrer lugares (al menos algunos) que transité hace más de 20 años. Puntualmente al camino de la costa, entre Villa Dolores y Merlo, no lo transitaba desde hace unos 15 años, así que un poco, era descubrir, también.

¿Y como fue el viaje hasta ahí? Bueno, la verdad es que, si bien el conjunto motor 1.3 aspirado/caja CVT no es el más indicado para un manejo deportivo en ruta (con altos desniveles como el camino de las Altas Cumbres), y de hecho hay que llevarlo en vueltas en algunos tramos, exigiendo el motor, en condiciones más urbanas o de ruta pero no con altas trepadas, el confort de marcha es muy bueno, creo superior a Cronos, si bien tienen mucho en común. La verdad, sorprende en este rubro. Como suelo decir, «mientras no haya que pisarlo de manera drástica, realmente es muy disfrutable». No es que no se pueda transitar en ruta, por supuesto que sí; simplemente las altas exigencias de acelerador, y repentinas, no son su ámbito más amigable.

San Javier y Yacanto están pegadas prácticamente, y ambas localidades son muy pintorescas, al pie del Champaquí y con toda la onda de estos lugares de Traslasierra. Hicimos un alto en un par de negocios de artesanías, donde pareciera que el tiempo no hubiera transcurrido, y lo digo como elogio. Dado que era una escapada bastante fugaz, seguimos viaje a Merlo, entrando por Piedra Blanca, ingreso que no hacía desde hace mucho. En estos 20/25 años Merlo ha crecido muchísimo, y se nota. Poca gente, fuera de temporada. Llegamos al Hotel Estilo MB, la última construcción en Rincón del Este antes del comienzo del camino al Mirador del Sol. No tengo canje ahí, simplemente lo recomiendo porque es un hotel muy atractivo, en una ubicación inmejorable. Frío para pileta, pero aprovechamos para hacer algunas caminatas breves recordando viejos tiempos (vivimos en Rincón justamente).

Afortunadamente aprovechamos el último fin de semana «primaveral» antes que llegara el frío. Subida al Mirador del Sol. La idea era seguir al punto más alto, al filo, límite entre San Luis y Córdoba, y de ahí continuar bajando las montañas hasta Luti, La Cruz, Embalse y Córdoba, de tierra hasta La Cruz. Conozco esa localidad, y su espectacular río Quillinzo, pero no esos 80 km de tierra. Ese domingo amaneció con muchas nubes bajas, amenaza de lluvia, así que primó el sentido común y decidimos volver por la tradicional Ruta de las Altas Cumbres y dejar ese mágico camino desconocido para otra ocasión, más propicia, quizás más cerca del verano. Nunca lo hice y es algo pendiente. Final de la pequeña y fugaz escapada a las sierras de Merlo, tan mágicas como siempre. Pasó volando, pero lo disfrutamos. Pasamos por la casa en la que vivimos a fines de los 90´s y una chocolatería que ya existía en aquellos años. Lugarcito para la nostalgia también.

¿Y Pulse? Bueno, poco por descubrir. Cualquier análisis puede leerse en el test correspondiente. De todos modos vuelvo a resaltar confort de marcha en primer lugar, notable, su diseño exterior (e interior), muy interesante y con personalidad propia, a pesar de no diferir enormemente de Argo, buen espacio interior y una calidad de materiales y ensamble que no es premium pero creo más que buena para su posicionamiento, con materiales duros, claro. Motor de bajo consumo, algo ruidoso, suficiente para un uso habitual normal, no tanto para estas trepadas en las Altas Cumbres, situación que, convengamos, no se hace todos los días. Por lo tanto es razonable elegir un modelo muy cómodo para el uso diario aunque pueda resultar un poco deficitario ante estas altas exigencias. Lamentablemente, como tantos otros modelos importados (aun de Brasil) no es fácil conseguir hoy alternativas con precios al menos cercanos a los oficiales, pero es un mal de todo el sector, lamentablemente.