El mercado norteamericano, aunque también viene cediendo al protagonismo desmesurado de SUVs, mantiene cierta vigencia en sus sedanes, que gozan de una salud bastante más fuerte que en el viejo continente. Aunque Ford Fusion (Mondeo) y Volkswagen Passat han dejado de venderse (el primero hace un par de años, el segundo en breve), Jetta (nuestro Vento) sigue formando parte de la oferta activa de la marca alemana. Y particularmente el GLI tiene un papel destacado. Este modelo, algo así como como «el Golf GTI del Vento», aunque se vendió en Argentina y lo probamos hace un tiempo (anterior generación), actualmente Volkswagen solo ofrece una variante de Vento en nuestro país.
Y su filial norteamericana está presentando un rediseño sutil del Jetta (que debería llegar a Argentina). Estos suaves cambios se entienden desde la nueva realidad de la industria automotriz. Con las primeras «luces» de 2018 presentábamos esta nueva generación, mucho «más norteamericana», apuntando claramente a aquel enorme mercado. Un cambio de mitad de ciclo como el que estamos presentando, es habitual en cualquier modelo; sucede que en este caso podría ser el último del modelo. ¿Porqué? Sencillamente por el avance del mix SUV/eléctrico que hemos comentado en no pocas oportunidades. Si VW ha mostrado sus dudas respecto a si habrá o no un nuevo Golf (9) en Europa, nada más y nada menos, no resultaría raro que también sea el fin del Jetta, más bien es algo casi seguro. Sus primos eléctricos ID.3 e ID.4 están teniendo gran éxito comercial y seguramente les cederá su protagonismo en breve.
Lo cierto es que por ahora tenemos Jetta/Vento por un tiempo más, al menos. Siendo un restyling de mitad de ciclo, los cambios son pocos y leves. En motorizaciones, el 1.5 pasa a tener 160 CV como el TAOS (con caja manual de 6 relaciones o AT de 8), a diferencia de nuestros Vento y TAOS que tienen el 1.4. La variante GLI mantiene el conocido 2 litros de 230 CV con caja manual de 6 o de doble embrague de 7. Estéticamente, estrena paragolpes, tanto adelante como atrás, cambios en parrilla para el GLI, nuevas llantas (de 18″ y en negro para este último) y el sistema multimedia mejorado. Hasta ahí. El resto, leves detalles de actualización. Estos cambios deberían llegar a nuestro Vento hacia fin de año, veremos.