El Volkswagen Golf viene sufriendo mes a mes un descenso en su performance comercial, si bien sigue siendo muy buena. Y como le ocurre a muchos otros modelos icónicos, esta situación se da por 2 motivos: por un lado, por el avance de los SUVs y crossovers en la preferencia del mercado, respecto a sedanes, hatchbacks, monovolúmenes, etc. Pero también por el ¿imparable? avance de la movilidad eléctrica, que hace que sea mucho más rentable y lógico desarrollar un nuevo modelo eléctrico que «transformar» uno con motor a combustión. Y T-ROC, por la primera situación, viene desplazando a su primo Golf, con quien comparte plataforma.
Volkswagen T-ROC fue presentado a mediados de 2017, y aunque las expectativas iniciales de la automotriz alemana fueron altas, sin dudas no imaginaron que iba a desplazar del papel protagónico a su hatchback más famoso con sus 8 generaciones a cuestas. Más curiosa aún resultó la presentación de una variante prestacional, el T-ROC R, con -nada más y nada menos que- 300 CV, y si algo le faltaba a este cambiante mundo del automóvil, luego estrenaría una versión cabrio (¿un SUV Cabrio?), la que cuenta con una performance comercial interesante, dentro de su segmento de nicho. Más lógica resulta la llegada de una variante híbrida, muy similar a la del Golf GTE. Claramente, y al igual que la mayoría de los autos que conocemos hoy, no habrá T-ROC por mucho tiempo más, al menos tal como lo conocemos. EL eléctrico ID.4, aunque con un planteamiento distinto, le «está pagando con la misma moneda», quitándolo protagonismo.
Lo cierto es que el T-ROC recibe una ligera actualización que afecta principalmente a su sector frontal, aunque casi imperceptible. Opticas con tecnología IQ.Light, y con leves cambios, al igual que parrilla y paragolpes. Nuevas llantas de 17″ a 19″, y atrás, luces con nueva distribución interna y «bajos» del paragolpes, con sutiles cambios; lo habitual en estos casos. Interior con nueva consola central. En cuanto a sus mecánicas, siguen siendo las nafteras 1.0 TSI y 1.5 TSI, con potenciasde 110 CV y 150 CV, y el 2.0 TSI de190 CV, que en el caso del T-ROC R, llega a los 300 CV. En diesel, el 2.0 TDI de 115 CV y 150 CV. Una novedad aparece con una nueva línea R Line, buscando acercarse estéticamente al R, sin cambios en performances. T-ROC lleva vendidas 1,000,000 de unidades desde 2017, vaya si no constituye un gran éxito comercial.