Aclaramos que se trata de la variante europea, ya que es diferente a la nuestra. Por un lado porque parte de una plataforma distinta (la del actual Clio) y porque además ha recibido una renovación estética hace poco. A pesar que la RS Line solo presenta alguna diferenciación estética y no mecánica (una de las «bases» de la familia Renault Sport). no deja de ser interesante. Como hemos comentado en otras oportunidades, la RS Line de Renault es a RS, lo que GT Line de Peugeot es a GTI (o GT) o AMG Line de Mercedes a AMG, etc. Se trata de personalizar al modelo de manera más deportiva, pero quedando solo en un tema de apariencia; no presentan mejoras prestacionales, y de hecho, se ofrecen en casi todas la versiones de gama (en general), incluso en las menos potentes.
En este caso, Captur RS Line se ofrece con las motorizaciones 1.33 TCe de 130 CV (caja manual y de doble embrague) y la híbrida E-Tech de 160 CV, similar a del Clio. ¿Qué cambios trae consigo esta versión «deportiva» RS Line? Poco. Un aplique horizontal al estilo RS F1, una nueva parrilla (su entramado) y específica resolución del sector antinieblas. Y nuevas llantas de aleación, cambio inevitable en toda nueva versión. Atrás, difusores de salida, y en el interior, la adopción de costuras en rojo en las butacas y volante, y algunos detalles menores. Una variante más, en este caso para quienes quieran contar con una leve personalización deportiva sin mejoras prestacionales, y por lo tanto a un precio bastante menor que aquella hipótesis.