A comienzos del 2019 mostrábamos la totalmente nueva generación del Nissan Versa, que seguía los pasos de su hermano menor hatchback March, que se había renovado un par de años antes. Nissan decidió en su momento no traer el nuevo March. En Argentina y Brasil siguió vendiendo el anterior sin cambios un tiempo más, y en México le aplicó un restyling en la parte frontal para acercarlo estéticamente a la nueva generación. En nuestra región se venderá seguramente el Magnite, con aspecto SUV (condición necesaria para estos tiempos) que se fabricará en Brasil. Gran expectativa por la prueba de la nueva generación del Versa, del que publicamos como adelanto, la experiencia a bordo en un viaje familiar al litoral. Ahora el test.

DISEÑO EXTERIOR
Sin desmerecer otros aspectos del test, que abordaremos más abajo, sin dudas el Versa encuentra en el diseño uno de sus principales atractivos. Con mucho del Sentra que probamos anteriormente, presenta un diseño deportivo y elegante al mismo tiempo. Parrilla «V-Motion», con un interesante mix entre negro y cromado, sin exagerar, y con logo Nissan (recientemente renovado a nivel mundial) de gran protagonismo. Capot con doble nervadura y gran caída hacia adelante y hacia los laterales, sin llegar al extremo delantero. Opticas parcialmente oscurecidas (fondo negro). Muy atractivo, sin dudas. Atrás repite conceptos. Moderno, estilo Sentra también, y con aire retro, dándole mayor personalidad. Pseudo mini alerón completa el sector, limpio. Luneta de gran inclinación.

En el perfil, encontramos, con alguna dosis de imaginación, un aire al anterior Versa, salvando las grandes distancias. Diseño muy limpio, sin pliegues, sin baguetas, sin cambios de volumen. Bien. La resolución de sus 3/4 traseros es familiar a los demás Nissan (al menos a Sentra y Murano). Puertas de buen tamaño y techo con bastante curvatura. Ausencia de cromados. Hilando fino, podría tener algún pequeño elemento de contraste, y mas en este apagado color bordó. Exageradamente sobrio en el lateral. Manijas de puertas delanteras bastante más bajas que las traseras. Muy elegantes llantas de aleación sobre neumáticos Continental ContiPremium Contact2 en medida 205/50R17. Perfil razonable como compromiso entre confort de marcha y tenida, aunque un 55 le hubiera caído mejor tal vez. Antena aleta de tiburón completa el panorama.

PUERTAS ADENTRO
Entremos al Nissan Sentra Versa. Sistema sin llave, aunque con botón en manija; sería más práctico con sensor, como Fiat Cronos, sin ir más lejos. El ángulo de apertura no es de los más amplios, sin embargo el acceso es bastante sencillo. El interior es bastante similar al Kicks Exclusive que probamos hace un tiempo. Curioso sector central en cuero sintético color crudo, algo contrastante pero le queda bien. El Tablero presenta un mix analógico/digital que no me convence (gusto personal subjetivo). En última instancia prefiero todo digital. Justamente, la parte digital del tablero presenta información de rpm, audio, consumo, ajustes, seteos varios, velocidad digital y más. Nivel de combustible y autonomía. Velocímetro con escala en millas por hora también. Volante multifunción muy práctico y con doble regulación. Balizas lejos, como en casi todos los modelos actuales.

La pantalla central es de buen tamaño y muy buena resolución, quizás algo lenta al tacto. Navegador integrado (una rareza en estos días). Cámara 360° y sensores, muy prácticos para maniobras. Climatizador de 1 vía muy cómodo. Selector de la caja ergonómico y muy a mano, sobre una consola negro piano (mal) y guantera de muy buena capacidad. Las butacas son bastante cómodas pero me gustó la combinación de colores y su presentación; desentonan con la buena calidad percibida del interior. Amplísima regulación en altura, más de lo habitual. Buena posición de manejo. Varios puertos USB disponibles. El audio tiene un muy buen sonido, sin llegar a ser la Sala de Conciertos del Sentra. En cuanto a la calidad interior, mejor la de ensamble que la de materiales. Una rareza: esta versión full no tiene techo corredizo ni solar. Vamos a las plazas traseras.

Los japoneses en general tienen este sistema de destrabe de puerta del conductor y luego las de atrás, poco práctico. Aunque el ingreso es sencillo, el techo queda un poco bajo, requiere algún cuidado, sin embargo, una vez sentados atrás, la altura alcanza con lo justo. No me animo a catalogar de incómodas las plazas traseras, ni mucho menos, pero el espacio a lo ancho no sobra, a lo largo resulta suficiente, y no hay salidas de climatizador ni de aireador (podría tener). La plaza central, como en casi todos los modelos, muy dura. Abrimos el baúl. Enorme boca de carga, muy amplio ángulo de apertura, piso plano y muy buena capacidad (ayudado por el auxilio temporal). Excelente. Abrimos el capot, con un muy incómodo sistema con varilla alojada en el mismo elemento. Vano motor no encapsulado.

EN MARCHA
Arranque instantáneo. El confort de marcha es, seguramente, su punto más alto junto con el diseño, bastante cercano al del referente Sentra. A pesar de ser un motor 1.6 de 119 CV de cierta antigüedad, resultó ágil, silencioso y sereno. El contrapunto lo da la caja CVT; no en ciudad, ámbito en el que las «cajas continuamente variables» resultan una delicia, sino en ruta y ante la necesidad de sobrepasos, con la sensación de estar manejando una moto sin cambios. Sí, hay algo de subjetividad en esta afirmación, y de hecho me animo a decir que todas las personas que conozco usuarias de CVT, están muy conformes con el sistema. A mí no me gustaron ni me gustan, salvo en el Sentra, donde se atenúa aquel efecto al acelerar de golpe. Y así como el confort de marcha es excelente, tanto en ciudad como en ruta, me sorprendió la poca aislación acústica de guardabarros que no filtran los ruidos al transitar por caminos de tierra con piedra suelta.

De todos modos, aplausos en general para el andar de este Versa. La tenida ante exigencias y cambios repentinos de trayectoria es buena, franca, a pesar de neumáticos no pensados para el manejo deportivo sino más bien hacia el confort. El Control de Estabilidad no resultó muy intrusivo, y además puede quitarse totalmente, algo no tan frecuente. La dirección de asistencia eléctrica resultó muy cómoda y los frenos cumplen de manera eficiente. Este motor de algo menos de 120 CV, con una buena aerodinamia en su carrocería, hace que el consumo en ruta sea bajo. A 110 km/h se consiguen excelentes 17 km/l, realmente muy austero. En ciudad se pueden conseguir unos 9/10 km/l si el tráfico no es muy pesado. Como siempre, el consumo en ciudad es muy relativo, muy dependiente de diversos factores.

CONCLUSIONES
En Versa de nueva generación, Nissan ha conseguido aunar una muy atractiva estética (sobre todo exterior) con un muy buen funcionamiento en general, fundamentalmente en lo que hace al confort de marcha, solo levemente penalizado en caminos en mal estado por el perfil de las cubiertas (50). Un muy buen equipamiento en Seguridad y algo mejorable en Confort, con buena calidad constructiva y buen espacio interior.

Mejorable, el auxilio temporal (y encima con lugar suficiente para colocar una medida casi igual al resto), algunos faltantes de equipamiento como techo corredizo y una caja CVT que no me convence en ningún caso (apreciación personal, subjetiva) como única opción en esta versión full. Los sedanes clásicos como este Versa, están desapareciendo en el mundo, y Argentina no es la excepción; no son muchos los quedan: nada de Peugeot/Citroën, y poco en el resto. Por lo tanto, Nissan Versa es uno de los pocos exponentes del clásico tricuerpo, con algunas cuestiones mejorables, sí, pero redondeando un muy buen producto que no defraudará a quien lo compre; todo lo contrario. Finalmente, el precio de esta versión Exclusive CVT es de $ 3,200,000.