El 24 de noviembre de 2021 (día de mi cumpleaños), Ford presentaba su totalmente nueva generación de Ranger, con un modelo totalmente evolucionado, diferente, más y mejor. Con la intención (y seria amenaza) de convertirse en líder y referencia del segmento. En el mercado norteamericano, donde Ranger siempre tuvo bajo nivel de ventas (en parte porque es un mercado que prefiere las full size), seguramente cumplirá con tal presagio. Y en muchos otros también. En el nuestro, muy probablemente, si bien no la tiene fácil con la siempre vigente (en cuanto a preferencias del mercado) Toyota Hilux. Poco después presentaba la espectacular Raptor, casi duplicando la potencia de la generación anterior.
Pero no todo es potencia, deportividad, espectacularidad, cifras…. Y Ford lo sabe, trabajando desde hace tiempo en la movilidad eléctrica, con la F-150 Lightning, y en versiones híbridas, como la versión (una de ellas) de la F-150 que se vende en nuestro país. Y ahora con esta nueva Ranger PHEV (híbrida enchufable) que comenzará a venderse a mediados de 2024 en Estados Unidos, y ya en 2025 en otros mercados, ¿incluido el nuestro? La parte térmica viene de la mano del motor naftero 2.3 Ecoboost de 270 CV, el que se combina con otro motor eléctrico (cuya potencia no ha sido revelada aun), pero que le permitirá recorrer 45 km en modo solo eléctrico, algo justos a priori aunque más que interesantes para muchos recorridos urbanos, y lo habitual en este tipo de soluciones mecánicas, por otro lado.
Pudiendo circular en modo eléctrico, agrega 4 modos seteables en esta configuración: Auto EV, EV Now, EV Later y EV Charge. Ford viene poniendo mucho énfasis en soluciones para la vida diaria, y esta Ranger PHEV puede también alimentar otras necesidades eléctricas como camping, viviendas, etc. (consumos razonables, obviamente), con el sistema Pro Power Onboard. Estéticamente no hay prácticamente diferencias notorias con el resto de los modelos, al menos con los equivalentes. Llantas y algunos otros detalles menores. Ranger PHEV se convertirá en una interesante opción en su Norteamérica natal, en el que las grandes distancias propician la motorización híbrida, aunque esté en retroceso a manos de la eléctrica. No la descarto para Argentina, ojalá.