¿Cambió?, ¿mucho?, ¿poco?, ¿cambios cosméticos o más profundos, conceptuales?, ¿pretende Volkswagen iniciar un nuevo camino? Bueno, veamos. Por un lado, se sabe que habrá una Tiguan EV, una ID.Tiguan (o como finalmente se llame), eléctrica, la que convivirá con esta nueva generación «térmica» que Volkswagen está presentando. Hace un año comenzábamos a hablar de esta Tiguan 3G, confirmando más tarde que llegaría en 2024, lo que finalmente sucedió, mostrando ya el diseño definitivo, si bien con pocas imágenes y de baja calidad (durante la filmación de un comercial de lanzamiento). Quizás resumiendo su aspecto exterior (e interior), diría que se ha acercado bastante a su hermana mayor Touareg, recientemente restilizada.
Y entonces, esta nueva generación Tiguan, ¿cambió mucho o no? Creo que la respuesta es… ambas. Es cierto que mantiene el habitual «cambio no tan profundo en cada nueva generación», frecuente en los alemanes en generales y en Volkswagen en particular. Y de hecho, mirando desde el lateral ambas generaciones pueden apreciarse estas similitudes/diferencias. Hasta la mitad, diría que mantienen sus cercanías. Hacia atrás se muestran bastante diferentes. En general, la nueva es más deportiva, más dinámica, menos SUV diría, si cabe el término. Más curvas, luneta más inclinada, tercera ventanilla al estilo «curva Hofmeister» de BMW y arriesgaría, un estilo que también me recuerda a su prima Audi Q5. Sector delantero que se acerca a sus hermanos eléctricos ID y una firma lumínica trasera inédita para Volkswagen; distinta a todo lo anterior. Interesante en términos generales.
Puertas adentro también novedades, bastantes más, en cantidad y calidad, que en el exterior. Similar también al de Touareg, con una enorme pantalla central, a mi juicio bastante bien integrada, Aunque la actual Tiguan trae tablero digital, los cambios son importantes. Conserva cierta ortodoxia y sobriedad Volkswagen, pero mucho más moderna, con originales salida de climatización y minimalismo extremo, diría. Sin mandos físicos para temperaturas y forzador y con rueda estilo BMW entre asientos para el audio. No me animaría a dictaminar que la calidad percibida (no necesariamente la real) es mayor que en la actual, pero se la ve bien terminada.
A nivel motores, la gama es curiosamente amplia para estos eléctricos tiempos. Diesel (una curiosidad en sí misma) con el 2.0 turbo, y potencias de 150 CV y 193 CV. Nafteros TSI de 2 litros y 200 CV y 265 CV. Híbridos suaves, con el 1.5 y otro eléctrico de 20 CV, con batería de 48 V y potencias de 130 CV y 180 CV. Finalmente, híbridos enchufables, con el motor térmico y otro eléctrico, totalizando 204 CV o 268 CV. 8 opciones de motor, nada poco en estos actuales tiempos de la industria automotriz. ¿Seguirá ofreciéndose una Tiguan R de 320 CV? No ha sido presentada en este lanzamiento inicial, pero podría llegar más adelante, seguramente. Moderna plataforma MQB EVO.
Un dato acerca de la versión larga, la Allspace, la única que se vende en algunos mercados como el nuestro y el norteamericano. No se basará en el mismo modelo. Será distinta, basada en la próxima generación del Tayron del mercado chino. Curioso, o no tanto finalmente. Si ya existe un producto de 7 plazas, y a menor costo de fabricación, ¿porqué no aprovecharlo? Con una longitud de 4.54 m, la nueva Tiguan crece unos 3 cm y ofrece amortiguadores adaptativos como opción. La nueva Tiguan se venderá en Europa, mercado en el que goza de excelentes ventas, pero no a nuestro país ni a otros, donde sí se lanzará la nueva Allspace, insisto, ahora basada en la china Tayron.