Volkswagen Atlas. Pensado y dirigido al mercado norteamericano, donde, además, será producido, completando todo un ciclo (de inicio a fin) «made in USA». También lo prueban sus dimensiones: 5.04 m de largo, 1.98 m de ancho. Tengamos en cuenta que Touareg acusa 4.79 m (conceptualmente, Atlas se acerca mucho más a Touareg) y Sharan, 4.63 m. Dimensiones aptas para las rutas y espacios de las «tierras del Tío Sam».
Podríamos definir a Atlas como un Touareg XL. Pensada para que 7 personas viajen -muy- cómodamente, con un estilo sobrio (¿demasiado?) tanto exterior como interior, como «casi todo VW». Contará con 2 motorizaciones nafteras (nada de diesel por ahora, hasta que se haya difuminado el efecto «dieselgate»): 2.0 TFSI de 238 CV y 3.0 V6 de 280 CV. Nada de «downsizing» para el segmento y para el mercado norteamericano (aunque poco a poco va adoptando esta tendencia, si bien más lento que el resto del mundo).
Será fabricado en la planta de Chattanooga y contará con todas las novedades en materia de seguridad y tecnología, disponibles en otros modelos de la marca (y del grupo): Bi-Xenón y LED, apertura remota de compuerta, Navegación 3D, Area View, paquete Driver Assistance (con 5 variantes), Frenado automático de emergencia, Control de Crucero Adaptativo, etc.
Estéticamente, muestra un frontal ¿demasiado? clásico, que nos recuerda al Taigun que vimos en el pasado Salón del Automóvil de Buenos Aires, parrilla y paragolpes, convencionales, con poca «innovación estética». Capot alto y gran superficie frontal. Atrás, nos evoca al Jeep Grand Cherokee, y también a su primo Passat, con un diseño bastante «cuadrado» y pocos «adornos». De todos modos, agradable. De perfil podemos comprobar un gran voladizo trasero, una tercera ventanilla que sube hacia atrás, siguiendo la moda actual, una línea de cintura alta (más vidrio que chapa) y enormes llantas de aleación. Adentro, clasicismo absoluto, como todo VW y más. Diseño minimalista y alta calidad percibida.
¿Tendremos Volkswagen Atlas en Argentina?
Atlas, reiteramos, está pensado para el mercado norteamericano, con posibilidades de llegar también al chino. Descartado para Argentina, no solo por su alto posicionamiento en precio (claramente encima de Toaureg), sino porque además, competiría con Audi Q7 (aunque son productos distintos), su volumen de ventas sería bastante acotado, y por lo tanto, no tendría sentido presentar su homologación local. Una pena.