Hace poco Citroën presentaba el restyling del C4, modelo histórico, hoy bastante lejos del brillo que supo tener en el mercado europeo, y ausente en Argentina tras la desaparición del C4 Lounge hace un tiempo. Tuvo sus derivaciones, como el C4 Aircross (dupla con el Peugeot 4008) y C4 Cactus que todavía se vende en algunas regiones como la nuestra. La actual generación resultó bastante polémica en términos visuales. Creo que Citroën intenta volver a sus recordados tiempos de riesgo visual (DS, Cx, XM, etc.) pero no lo está logrando.
Quizás, salvando distancias, el nuevo C3 europeo (y su par Aircross) ostenta una personalidad diferente, aunque lejos de aquellos recordados íconos. Lo que sí está claro que intenta mutar hacia un perfil más cercano a Dacia, es decir low cost sin llegar a mala calidad, pero sí dejando de lado lujos, tecnología y equipamientos que elevarían sus precios. Y a partir del éxito de la marca rumana, cada vez mayor, Citroën la mira de reojo y busca replicar su sencillez y relación precio producto adecuada.
Y hablando del próximo C4, se sabe que muda su producción de Francia a Africa a partir de 2026, y no es el único, el Peugeot 208 ya se produce también el continente «negro». Claro, los salarios (costo laboral) en aquellos países (Marruecos por ejemplo) son bastante más bajos que sus equivalentes europeos. Pero no es solo eso, estos países ofrecen grandes beneficios fiscales y de tierra, que hacen que instalar una planta o ampliarla resulte, más aún, mucho más atractivo que en el viejo continente. Y no solo Citroën o Peugeot; también Renault está produciendo cada vez más en Europa. Entre China y Africa (con diferentes motivos), el continente europeo, complicado.