No nos confundamos. El hecho, ya comentado en varias oportunidades, del «parate» que están sufriendo los modelos eléctricos en buena parte de los mercados del mundo, no cambia el destino final del mundo del automóvil, que será inevitablemente eléctrico, o al menos no se ven otros horizontes hoy. Sí, los combustibles ecológicos y e-fuel están avanzando y de hecho la nueva encargada del Parlamento Europeo ha confirmado que sigue el horizonte de prohibición a partir de 2035 para vender vehículos con motores térmicos; salvo que utilicen aquellos combustibles y que su impacto ecológico sea muy reducido. ¿Y el hidrógeno? Toyota, BMW y otras, siguen haciendo pruebas, pero el problema termina siendo económico.
En el caso de los combustibles sintéticos, su costo de producción es bastante superior al de los fósiles, y en el caso del hidrógeno, es complicado su almacenamiento y traslado. Por eso, por ahora, aparecen como futuras alternativas «de lujo» para algunos modelos y bolsillos. Por ahora. De todos modos, los planes de las automotrices para contar con un importante portfolio de vehículos eléctricos sigue su curso, aunque estén reflotando variantes híbridas. Y allí se entiende el trabajo de Stellantis, en este caso a través de Jeep para la nueva generación Gladiator ¿2028?, ahí sí eléctrica. Recordemos que fue lanzada hacia fines de 2018, con una renovación leve en la primavera del pasado 2023 .
Y no habrá otra Gladiator nueva hasta que se presente esta nueva generación eléctrica, hacia 2027, como modelo 2028 seguramente. Con plataforma STLA Frame y en principio dos tipos de motorizaciones. Una puramente eléctrica, con unos 600 CV y una autonomía que podría llegar a los 800 km, y otra similar, pero de rango extendido, a través de un pequeño motor de combustión, con la misión de cargar las baterías y así prolongar su alcance. Falta bastante (aunque el tiempo «pasa volando»), pero Jeep ya está desarrollando su próxima Gladiator EV.