Land Cruiser es casi una marca en sí misma, una icónica referencia en el mundo del automóvil, no solo dentro de Toyota, y sobre todo en el mundo del off road y de las capacidades todo terreno, donde siempre brilló y lo sigue haciendo, marcando una referencia ineludible. Hace dos años la marca japonesa presentaba una totalmente nueva generación de la Land Cruiser 300 («la más grande»), modelo que se vende también en Argentina. El año pasado llegaría la variante más esperada, más popular, la Land Cruiser 250 o Prado, según los mercados. Y además de mantener su histórica capacidad para terrenos complicados, visualmente se acercaba a su abuelo, aun presente y vigente en algunos mercados, sobre todo de Africa.
Esta nueva imagen, más cuadrada, más ruda, más nostálgica, ha resultado muy interesante, y ahora Toyota está desarrollando un hermano menor, pero basado visualmente en la nueva Prado. No hablamos de un mini modelo, ni de dimensiones similares a un Suzuki Jimny: la nueva Land Cruiser Hooper (tal su nombre registrado en Japón) tendrá cotas similares a la de nuestra Toyota Corolla Cross; incluso tomará de ella varios elementos, como sus motorizaciones híbridas. Hablamos del 1.8 con 140 CV y el 2.0 de casi 200 CV. Se espera que su precio se ubique en torno a los 27,000 euros, valor competitivo sin dudas; todo un desafío, teniendo en cuenta que Corolla Cross se ubica en los 37,000 euros en el viejo continente.
Estéticamente será como una Prado small, tal como muestran las recreaciones de esta nota, aunque seguramente algo más civilizada, pero manteniendo el diseño cúbico y las líneas de tensión, recordando también a la FJ Cruiser. Obviamente no tendrá ni las capacidades ni el equipamiento ni la calidad de la Land Cruiser Prado, pero sí una vinculación estética familiar. Se venderá en muchos mercados mundiales, aunque no llegaría al nuestro, y menos aún en las actuales condiciones económicas y de importación. Veremos.