GMC pertenece a General Motors y vende, digamos, Chevrolet equivalentes pero más refinados, en general más lujosos y más caros. Uno de sus productos es la GMC Sierra, equivalente a la pick up full size Silverado. Y ya dentro de la marca y del modelo Sierra, Denali es sinónimo de mayor refinamiento y lujo. Más aún, el acabado Ultimate, es ya la máxima expresión en cuanto a equipamiento y terminaciones, dentro de la línea de pick ups Sierra. Y es la que estamos mostrando, la nueva Sierra Denali Ultimate, que está llegando al mercado norteamericano en un par de meses.
Hay que tener en cuenta que esta nueva variante de Sierra, Denali Ultimate, tendrá un precio de USD 82,000, bastante más que los USD 65,000 del Sierra Denali «común», si cabe el término. El motor es el V8 de 6.2 litros, con 420 HP y caja automática de 10 relaciones. Llantas de 22″, enormes, fiel al estilo «todo grande» de las pick ups norteamericanas full size, tan cercanas al consumidor tipo de aquel mercado. Obviamente utiliza la opción mecánica más potente de la familia Sierra. ¿Qué tiene de especial? Bueno, varios elementos, como el techo interior en gamuza, cuero muy exclusivo en butacas, contrapuertas, tablero, volante y otros sectores, madera exquisita, real (de hecho ningún interior es igual a otro), butacas eléctricas en 16 posiciones, con masajeador, y así, mucho más.
Estéticamente, no difiere sustancialmente, sobre todo en el exterior, con Sierra Denali. Mucho cromado, aunque en la parrilla, sector simil carbono, deflectores, llantas muy elegantes de 22″. En el interior sí, lujo presente en todos los detalles. Doble techo solar. Inevitable uso de negro piano en sector climatizador (con mandos físicos…), criticable. Una novedad importante viene de la mano del grado de manejo autónomo, a través del sistema Super Cruise, similar al de sus parientes Chevrolet. A través de cámaras y sensores, permite un manejo autónomo, «sin manos» (en las rutas en las que esté permitido). A diferencia de otros sistemas, Super Cruise no exige tomar el volante de vez en cuando para «confirmar» que se está «al mando», sino que con las cámaras interiores, el soft analiza el comportamiento del conductor, y decide si está en condiciones de seguir en manejo autónomo. Lejos de nuestras pick ups aquí comercializadas, a pesar que han evolucionado mucho.