Ford Fiesta. El pequeño (no «el más») de Ford, que fue presentado en 1976 y que en su 6a generación sufrió un drástico cambio conceptual. Luego llegaría la 7a generación en 2017, pero con una -desagradable- sorpresa: no llegaría a Brasil, y por lo tanto, tampoco a Argentina. El vecino país seguiría fabricando la anterior versión, con leves cambios -centralmente en el frontal- para asemejarlo al europeo.
Esta «jugada» de asemejar un modelo al de nueva generación, es conocida. La hizo, por ejemplo, Peugeot al lanzar el Peugeot 207 Compact (que poco tenía que ver con el 207 europeo); antes Volkswagen había renovado levemente el Golf IV, alejándolo del Golf V, y la misma Ford hizo algo parecido con el Ka (y aparecen algunas dudas en el horizonte, respecto a si repetirá estrategia con el Focus actual, alejándolo del nuevo Focus IV global). Claro, cuando una nueva generación cambia de manera radical, su producción local implica grandes costos, y no siempre las automotrices están dispuestas a asumirlos.
Volviendo al Fiesta 7G global, cuenta con una variante «aventurera» denominada Fiesta Active, con algunos leves cambios estéticos y de plataforma, para contar con una apariencia «más crossover/SUV», aunque, como tantos otros casos, se queda en eso, ya que no aparecen doble tracción, ni otros elementos vinculados a ese mundo. De todos modos, el concepto es bien recibido por el mercado, y estas versiones se multiplican en el mundo del automóvil actual. El nuevo Ford Fiesta Active, por lo pronto, cuenta con una altura casi 2 cm mayor y equipa llantas específicas de 17″, propias de la versión. Además, se han modificado paragolpes, algunos insertos y se han agregado barras en el techo, como lo principal. Adentro, butacas y algún aditamento colorido. Solo eso, suficiente para mostrar personalidad propia.
Por otro lado cuenta con 3 modos de seteo de respuesta mecánica: Normal, Eco y Slippery (para superficies resbaladizas). En cuanto al equipamiento en seguridad, mantiene el alto standard de su hermano «normal». Destacan Precollision Assistant, Pedestrian Detection, Traffic Signal Recognition, Auto High Beam (luz alta automática), Adaptative Cruise Control, Lane Keep Assist, y más. Realmente completo. Verdaderamente seguro. Y acá aparece una de las razones de la decisión de no fabricarlo regionalmente: nuestro Fiesta, referente en seguridad en su momento, no cuenta con ninguno de estos elementos. Distancia muy grande.
En cuanto a motorizaciones, comparte las del resto de la familia Fiesta VII. Destacan los Ecoboost 1.0 de 3 cilindros, con potencias entre 100 CV y 140 CV, el 1.1 Ti-VCT con 70 CV y 85 CV y los diesel 1.5L de 85 CV y 120 CV. Y ya que hablamos de motores modernos y con grandes rendimientos, destacable el nuevo Fiesta ST, con motor también Ecoboost de 3 cilindros, pero 1.5 litro, y con una potencia de 200 CV. Downsizing en su máxima expresión. Modernas plataformas y modernos motores que por ahora no veremos en Argentina. Una pena.
En el restyling del Fiesta brasileño, deberían haber puesto el torpedo de la EcoSport como para que haya una real diferencia.