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Volkswagen Touareg. La marca alemana utilizó este nombre para su SUV full size, cuando fue presentado en 2004, que hace referencia a un pueblo de Africa y que, traducido, sería «gente libre». Quizás, libertad sea el término apropiado en cuanto a las capacidades de Touareg para moverse libremente en cualquier camino, incluso fuera de él. Touareg marcó un hito en Volkswagen, que no tenía hasta ese momento, un exponente del mundo SUV más exclusivo. Hoy, la realidad es muy distinta. El grupo cuenta con Porsche Cayenne, Audi Q7 (ambos comparte plataforma con esta nueva Touareg), Bentley Bentayga; incluso con el impresionante Lamborghini Urus, además de los SUV de SEAT y Skoda.

Y los tiempos automovilísticos (como los de nuestra vida en general) han cambiado. Hoy, el mercado está mucho más atento a SUVs y Crossovers que a sedanes, y en menor medida, a hatchbacks o monovolúmenes (que casi han desaparecido de la industria, mutando al mundo SUV).

Prueba de esto es lo que le ocurre a Golf (y a muchos otros); modelo best seller muchos años y que actualmente cede protagonismo a su primo T-ROC, en formato Sport Utility. SEAT y Skoda (para citar casos dentro del grupo) están focalizados casi totalmente en este tipo de vehículos.

La verdad, por otro lado, es que Touareg nunca llegó a ser un protagonista de peso en el segmento, quizás opacado también por su pariente Audi Q7. Además su diseño fue algo insulso, carente de personalidad, sin discutir su eficiencia y prestaciones.

Consciente que debía dar «una vuelta de tuerca», Volkswagen replanteó totalmente su modelo SUV full size, aggiornándose a lo visto en sus últimos desarrollos. Con algo de Tiguan, algo de Q7, algo de Atlas, y hasta un poco de Arteon, el buque insignia reemplazante, en cierto sentido, del extinto CC.

Una totalmente nueva Touareg acaba de ser mostrada al mundo, extraoficialmente, con una longitud de 4.88 m, creciendo casi 8 cm, rebajando su altura, al mismo tiempo, unos 7 mm. A pesar del aumento de dimensiones, (¿»el» o «la» Touareg) la mayor proporción de alumino y otros materiales livianos ha posibilitado que haya perdido poco más de 100 kg, lo que no es poco. Sus llantas serán de 18″ y hasta 21″. En cuanto a motorizaciones, «arranca» con dos diesel TDI 3.0 V6 con potencias de 231 CV y 286 CV y un naftero 3.0 TFSI de 340 CV, y hasta un híbrido de 367 CV, sin olvidar el extremo V8 TDI (similar al del Audi SQ7) con 420 CV. Se venderá en 3 niveles de terminación: Atmosphere, Elegance y R-Line (deportiva).

El equipamiento en seguridad, claro, será interesante, destacando la Protección 360°, Traffic Jam Assist, Control de Crucero Adaptativo, Asistente para Intersecciones, Luz alta automática (más que eso, puede variar su intensidad, no solo en alta y baja sino en distintas potencias lumínicas, de acuerdo a un serie de parámetros) y más. Por otro lado, en cuanto a confort, cuenta con Suspensión Neumática de altura regulable, cierre eléctrico de puertas (se las puede dejar arrimadas y se cierran solas), 30 colores distintos de iluminación (ambientación) interior, Climatizador de 4 zonas, enorme Techo solar (el más grande de la historia de VW), 10 modos de conducción (5 de serie y 5 opcionales), además del tren trasero direccional, que le permite mejorar la maniobrabilidad en estacionamientos y hacer más eficiente la tenida direccional a altas velocidades. Volkswagen ha bautizado Innovision Cockpit a su concepto de interior digital, con muy pocos mandos ya que el sistema responde al tacto, a gestos y a la voz, prometiendo una interfaz hombre/máquina muy avanzada.

En cuanto al diseño, encontramos un poco de Tiguan Allspace, de Audi Q7 y de VW Atlas en sus líneas, que han cambiado completamente. El frontal es «más SUV», cediendo quizás elegancia, con un sector trasero que nos recuerda mucho a Audi Q7, en este caso ganando refinamiento. El perfil lo muestra más armónico, más compacto, con rasgos de Tiguan y de Q7, luneta más inclinada, cintura más alta y ópticas que invaden más el lateral. Adentro, cambios radicales, absolutos. El paso al mundo totalmente digital tal vez le haya hecho perder algo de sobriedad, más aun siendo ésta la característica principal de los interiores de los Volkswagen de anterior generación, pero a la vez, se muestra muy moderno y tecnológico; minimalista. Su interior no abruma como en el anterior por la cantidad de mandos. En general no nos gustan tanto los interiores digitales, pero Touareg está muy logrado, si bien la estética es materia opinable.

Volkswagen Touareg 2019 -creemos- estará llegando a los concesionarios europeos y norteamericanos (éste último, mercado de gran importancia) en el segundo semestre, tal vez algo antes al chino, uno de sus principales destinos. Llegará a Argentina aunque estimamos será recién bien entrado el 2019.