Las tendencias cambian. Frase muy genérica y amplia pero que se aplica también en el mundo del automóvil. Y refiriéndonos al mercado argentino, las tendencias, en cuanto a desarrollo de modelos regionales o fabricación de modelos globales, también han ido cambiado. Si nos remontamos a varios años atrás, nuestro mercado -casi- no conocía de modelos desarrollados específicamente para la región. Sí, eran globales adaptados, en general con otros motores, otro equipamiento, otro comportamiento ante choques y varios más, pero no eran desarrollos locales. Por supuesto hubo excepciones como el Torino y algunos otros.
Más cerca en el tiempo comenzamos a ver autos que no se veían en «el primer mundo» y que eran destinados a «Mercados Emergentes» (Fiat Palio, Peugeot 207 Compact, Volkswagen Gol, Renault Sandero, Ford Ecosport y muchos más). Esto tenía que ver con la necesidad de estos mercados de contar con alternativas de bajo precio, aún, relegando seguridad (sobre todo), tecnología y -en menor medida- equipamiento. Para no exagerar con el repaso de la historia, podemos resumir que, la crisis europea de 2009 (mercado en el que siempre nos reflejamos) y al mismo tiempo, un resurgir del mercado LATAM, pero sobre todo Brasil y Argentina, hizo que la balanza quedara bastante más equilibrada.
Europa empezó a ver más low cost (Dacia Sandero fue y es un suceso en ventas) y Argentina a contar con modelos más globales, aun, manteniendo aquello de abaratar en tecnología y equipamientos, y hasta en plataformas en algunos casos. Ejemplos también hay varios: Ford Focus y Fiesta, Renault Megane, Citroën C4, Peugeot 308 (si bien llegó bastante demorado), Volkswagen Golf y varios más.
Sin embargo, en estos últimos años la tendencia, creemos, ha vuelto a revertirse, aunque levemente. Quizás Chevrolet fue una de las que hizo punta en esta nueva etapa, con el proyecto Agile, que a su vez derivó en varios modelos brasileros. Hoy, cuenta con Onix, Prisma, Cobalt y Spin (su fuerza de ventas principal), todos regionales. No le va nada mal. Como veremos, los dos primeros están entre los primeros puestos. Renault dejó atrás el Clio, que no era un desarrollo regional, pero «casi» y pasó al Kwid, que sí lo es. Sandero, Logan y Duster, más allá de venderse en Europa (como Dacia) no dejan de ser regionales, y también la nueva Kangoo que se presentará este año y que no es más que un Dacia Lodgy.
Y así podemos seguir mencionando casos. Ford, una de las más globales con su estrategia «One World», decidió no traer el nuevo Fiesta europeo, «revitalizando» el actual mercosur (si bien Ford Brasil ha presentado la patente del europeo), y también fabrica el Ka. Peugeot hizo lo propio con 308, Toyota fabrica Etios, Hyundai el Creta, Fiat Argo y Cronos, Citroën restiliza el C4 Lounge. En fin, muchos casos de modelos que, de uno u otro modo, no son globales (sobre todo en espacio, también tiempo). Pero volviendo al título de la nota, veamos cuáles son los más vendidos (2017) en ambos países y a que concepto de producción pertenecen.
En Brasil, el 2017 cerró con Chevrolet Onix como líder absoluto (en autos), seguido de Hyundai HB20, Ford Ka, Volkswagen Gol, Chevrolet Prisma, Renault Sandero, completando los 6 primeros lugares con modelos regionales. Hasta el 10°, siguen Toyota Corolla, Fiat Mobi, Jeep Compass y Honda HR-V. Dos globales, uno intermedio y otro regional. Hasta el puesto 20 siguen Volkswagen Fox, Toyota Etios, Hyundai Creta, VW Voyage, Jeep Renegade, Fiat Uno, VW up!, y Nissan Kicks. Mayoría de regionales. En resumen, entre los 20 modelos más vendidos durante todo 2017 en el segmento autos en Brasil, tenemos 15 modelos que no son exactamente globales (la mayoría, nada globales, y algunos, parcialmente).
En comerciales livianos, siguiendo con Brasil y el año 2017, encontramos líder a Fiat Strada, con Toro pisándole los talones, VW Saveiro, Toyota Hilux y Chevrolet S10, completando el «top five». 3 regionales. Hasta el 10° lugar, Ford Ranger, Chevrolet Montana, VW Amarok, Renault Oroch, Fiat Fiorino, también 3. O sea, también minoría global. Hasta el puesto 20 sí, aparecen modelos «mundiales» en mayoría.
Vamos a Argentina, para el mismo año y en autos. Líder el eterno VW Gol, seguido de Renault Sandero, Chevrolet Onix, Toyota Etios y Chevrolet Prisma, para los primeros 5, todos regionales. Luego, encontramos Ford Ka, Fiat Palio, Peugeot 208, Ford Fiesta, Ford Focus, repartidos, «2.5 para cada lado». Del 11° al 20° aparecen VW Suran, Ford Ecosport, Toyota Corolla, Fiat Mobi, Chevrolet Cruze, VW up!, Renault Duster, Renault Logan, Chevrolet Tracker y Peugeot 2008. Mitad y mitad, repartido.
En comerciales, en el top five la exitosa Toyota Hilux, seguida de VW Amarok, Ford Ranger, Renault Kangoo y Fiat Toro. Supremacía de globales. Completan los 10 primeros lugares, Renault Oroch, Chevrolet S10. Peugeot Partner, VW Saveiro, Fiat Fiorino y Fiat Strada. Situacíón inversa, vuelven a liderar los regionales.
Conclusiones
Claramente, mayoría de modelos regionales, y eso que no computamos globales de generaciones anteriores, como Kangoo y Partner/Berlingo. Por otro lado, y esto resulta obvio, en segmentos menores/masivos hay mayor preponderancia de aquellos que en segmentos medios, altos y pick ups. ¿Es bueno o malo tener modelos regionales? Si bien a priori, esto no es malo «per sé», inevitablemente se abarata en muchas cuestiones (básicamente seguridad y equipamiento) y esto se refleja muchas veces en las pruebas de seguridad, donde en LatinCAP, muchas veces no se obtienen los mismos resultados que en EuroNCAP para modelos equivalentes. De todos modos, y al menos por ahora, larga vida a los regionales.