El Peugeot 2008, podríamos decir bajo cierta licencia imaginativa, es la rural del 208, con estilo aventurero. De hecho reemplaza a la anterior 207 SW. A la espera de la llegada de la nueva generación 2008 hacia 2021, basada en la -también- nueva generación 208, Peugeot ofrece el restyling del 2008, con cambios estéticos menores, que afectan principalmente el sector frontal. El modelo fue presentado en 2012 a nivel mundial, tomando plataforma del 208, modelo que probamos hace un tiempo en versión GTI. Finalmente, a comienzos de 2016, Peugeot lanzaba en Argentina el 2008 producido en nuestro vecino Brasil. Hasta acá breve resumen de la historia del exitoso modelo.

Y decimos exitoso porque, a pesar de no ser un «best seller», goza de interesantes ventas en distintos mercados, incluso el europeo. En Brasil, en el acumulado anual, ocupa el puesto 35, mientras que en Argentina, está en el 20° lugar. Cifras regionales que no sorprenden, seguramente, pero que no deja de representar una porción de mercado que lo muestra interesante. Cifras que Peugeot está seguro crecerán y fuertemente con la llegada de los nuevos 208 y 2008, con nueva plataforma, y que serán fabricados, insistimos, en nuestra región. Peugeot 2008 se vende en Argentina en 4 versiones, 3 con el conocido motor 1.6L de 115 CV y una con el -más conocido aún- 1.6 THP. Active, Allure, Feline y Sport, en orden creciente de precios. En Brasil y México hay menos versiones y con el 1.6 atmosférico.

Comencemos con nuestra experiencia a bordo de este atractivo Peugeot 2008; más aun en este color rojo rubí. Miremos al 2008 de frente, justamente el sector que más cambió en este restyling, aunque sean leves diferencias. Parrilla en negro, color que domina el sector, con ausencia total de cromados, salvo por el león (hasta la palabra Peugeot está en negro). Gran protagonismo del sector frontal. Moderno. Atrás, (con muy leves diferencias respecto al anterior) muestra un diseño limpio, con ópticas de buen tamaño y ausencia de brillos metálicos y adornos. Sencillo, y efectivo. El perfil muestra un interesante efecto, similar a una joroba, sumado a la pintura negra de un sector, y consigue un aspecto distintivo. Salvo por un despeje algo mayor, apliques plásticos en guardabarros y zócalos, y barras, perfectamente podría venderse como «la rural del 208», y en cierto sentido lo es. Neumáticos Good Year Efficient Grip, en medida 205/60R16, con atractivas y elegantes llantas, aunque, subjetividad mediante, algo recargadas. En el lateral también predomina el negro, lo que le da un toque «deportivo», si se permite el término.

Para destacar el buen despeje al suelo, sobre todo el frontal, que nos permitió algunas «algunas» licencias en caminos complicados, sin que tocara abajo. Vamos adentro del 2008. Sencillo ingreso a las plazas delanteras, algo menos por un volante ubicado más retrasado que lo habitual. Volante -bastante chico- y levemente achatado, con atractivo diseño. Debe estar ubicado en posición más bien baja y con diámetro menor, para permitir que «funcione» el «i-cockpit», que obliga, para decirlo de alguna forma, a mirar por encima del volante. También el tablero está algo elevado respecto a lo habitual. En mi caso, con una posición de maneja siempre bien baja, va en contramano de la esencia del «i-cockpit». Tablero chico, de diseño, digamos, clásico, con cuentavueltas y velocímetro, con agujas, y en menor tamaño, y menos visibles, temperatura de agua y nivel de combustible (digitales), con sector digital central (hora, odómetros, velócimetro digital (parciales A). Mala nota para el Control de Velocidad Crucero, totalmente fuera del alcance visual, pero bien por su inclusión. Volvamos al volante, incluye mandos de audio (de buen sonido).

En consola central, gran protagonismo de la pantalla táctil, bastante bien integrada, a la que le vendría bien una tecla ESC. También (y esto es común a la mayoría de los autos en la actualidad), un par de botones mejorarían la experiencia. Buena resolución, falta de navegador, por más que toma cada vez más protagonismo la vinculación del celular a la pantalla (Android Auto y Apple Car Play) y por lo tanto se resuelve el tema. Computadora de a bordo algo básica. Más abajo, Climatizador de 2 vías (interesante equipamiento) y pomo de la caja (manual de 5 relaciones en este caso) a mano, aunque no tan ergonómico, hilando muy fino. La posición de manejo es buena, algo alta (esperable para un modelo «aventurero», digamos, y con i-cockpit»). Butacas muy cómodas en cuero/tela, regulables en altura. Enorme techo panorámico, con persiana de apertura eléctrica (rara ubicación del comando). En resumen, cómodas plazas delanteras y buena calidad constructiva.

Vamos a las plazas traseras, cómodas (solo molestan un poco los apoyacabezas si no están desplegados), con espacio acotado, sobre todo en sentido longitudinal. Buena altura a techo y buena visibilidad. Pasamos al portón trasero, con muy buena boca de carga. Desplegando el piso interior, de aspecto mejorable, encontramos un auxilio no homogéneo al resto, algo más chico. Buena capacidad. Abrimos el capot y encontramos el motor en posición baja, con los fluidos muy a mano. Hasta acá, lo esperable. Un atractivo diseño, un equipamiento mejorable (sobre todo en seguridad, al carecer de Controles de Estabilidad y Tracción) y buena calidad en general. Ponemos en marcha el 2008 y encontramos un motor suave, bastante silencioso y un manejo muy confortable y dócil en la ciudad, con suspensiones muy bien ajustadas. El motor no es rabioso, se muestra parejo en toda su gama de funcionamiento, se siente mejor arriba de las 3000 rpm, y se muestra más a gusto en ciudad, ya que en ruta, a pesar del buen balance de suspensiones, resultaruidoso, por una caja, además, de 5 marchas y ruidos eólicos a más de 120/130 km/h. Frenos correctos, muy buena asistencia de la dirección y caja bastante precisa.

También lo probamos en exigentes trazados de montaña, tanto en subida como en bajada. Claro, el motor (que para un manejo normal resulta eficiente) no despierta instantáneamente y hay que llevarlo «más arriba», de todos modos no será su hábitat natural. Nos sorprendió su tenida, bastante buena, solo penalizada por el quejido de sus neumáticos, que con perfil 60 apunta más al confort. Cumple y bien. Y también aprovechamos para volver a Los Gigantes, alto macizo cordobés, con un paisaje muy atractivo, aunque muy distancia al verde tradicional de sus ríos. Allí nos animamos a algunas huellas, y el buen despeje al suelo nos permitió avanzar. Claro, no es 4×4, ni tiene el Grip Control (una ayuda electrónica) de su hermano THP. Buen compañero para un paseo de este tipo. En cuanto al consumo, no llegamos a evaluarlo de manera profunda, pero obtuvimos unos 14 km/l en ruta a 110 km/h (3300 rpm).

Peugeot 2008 se vende en Argentina desde los $ 1,032,000 para la inicial versión Active, y esta Feline que probamos (la más equipada con motor atmosférico) llega a los $ 1,237,600 con caja manual de 5 relaciones (también se vende con caja automática). El equipamiento no descolla en esta versión, destacando la ausencia de los controles electrónicos antes comentados. Cuenta con Climatizador bizona, llantas de aleación, sensores traseros de estacionamiento, cámara de retroceso, y enorme techo panorámico, entre lo principal. Como conclusión, luego de este breve contacto, sin dudas en lo estético y un buen confort de marcha pasa lo mejor de este 2008, un auto pensado como multiuso, con alguna licencia para una escapada aventurera suave. En principio podría convivir con la nueva generación 2008 que se fabricará en la región, hacia fines de 2020. Agradecemos a Avec Peugeot (ex Aupesa) por el préstamo de esta unidad.