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Con el Fiat Argo Precision 1.8 por las sierras de Córdoba


La nueva familia de Fiat, producida en Brasil y Argentina, es una «vieja conocida» a estas alturas, para nosotros. Desde la presentación de Argo en Brasil, probamos la versión Drive 1.3, nos subimos a Cronos Drive 1.3, probamos Cronos 1.8, y recorrimos caminos en muy mal estado con el Argo Drive (entre ellos un prime de rally), por lo que no nos queda mucho por descubrir de esta nueva familia de modelos. En realidad sí nos resta probar alguna variante automática, algo que hicimos durante un breve recorrido en la caótica San Pablo, durante la presentación mundial de Argo y la deportiva HGT, aunque solo difiera en detalles.


Por ellos decidimos tomar algún camino más lúdico (física y conceptualmente hablando) que una fría prueba de manejo, algo que, por otra parte, ya hicimos con las otras 3 variantes. Encaramos un camino que ya habíamos transitado alguna vez, pero hace varios años: el que une Capilla del Monte con San Marcos Sierras, por «dentro», por las sierras; camino que recordábamos muy pintoresco y divertido, no apto a priori para sus neumáticos de perfil bajo, pero, también por esa razón, decidimos poner a prueba esta variante, más pensada para ciudad y ruta, en caminos de tierra, de estado regular.


Arrancamos desde Córdoba, un temprano domingo a las 08:25, y a las 8:35, la policía con controles de Alcoholemia, en la salida hacia Rosario, nada que ocultar. Pocos minutos después, ya a la altura del Aeropuerto, abandonando la ciudad, buscando llegar a Río Ceballos, donde arranca el Camino del Cuadrado que nos dejaría en La Falda. En este tramo mix de Circunvalación y autopista urbana, encontramos el mejor ámbito para el Argo 1.8, solo levemente penalizado por un motor algo rumoroso. Buen confort de marcha y comodidad interior. En estos caminos, las cubiertas de perfil más bajo (65) no muestran su lado negativo.


Poco más de 30 minutos y 45 km después de haber comenzado, llegamos al comienzo del famoso Camino del Cuadrado, que existe hace muchos años, pero que fue asfaltado en 2011, pero con innumerables inconvenientes que obligaron a cerrarlo en otras tantas oportunidades, y por bastante tiempo, por derrumbes de la montaña. La naturaleza no es tan dócil, y para su trazado se le quitó a ella parte de lo que le correspondía. Y la montaña no puso la otra mejilla: por el contrario, obligó a múltiples obras de contención, quizás tan costosas como la obra de asfaltado misma. Polémicas aparte, hoy es una ruta muy transitada, muy pintoresca, que permite unir las Sierras Chicas con el Valle de Punilla. Son 35 km muy divertidos, y que a esta altura, conocemos de memoria.


Subida en la parte inicial, luego se transita por una ¿planicie?
(no tanto) para bajar, en realidad, a Valle Hermoso. El Camino del Cuadrado original bajaba a la Falda, desembocando en el Hotel Edén, pero para asfaltarlo se lo desvió buscando una llegada «más sencilla». Con el Argo Drive hicimos aquel tramo, pero preferimos no torturar a este 1.8, como hicimos con aquel, por un camino en muy mal estado, más apto para pick ups, en todo caso. Habituales ventas de pan casero en el tramo final, algo muy frecuente en todos los puntos turísticos de la provincia. Desde allí hasta Villa Giardino prácticamente es como si no hubiera ruta ya que se cruza por varias localidades, casi sin solución de continuidad. Varias paradas y arranques y paisajes casi ciudadanos.


A pesar de no llegar a ser como el Drive 1.3, el confort de marcha se mantiene bastante estoico. Pasando la Cumbre, retoma la postal de ruta, cruzando por Los Cocos, y, 30 km después de haber dejado El Cuadrado, y poco más de media hora transitada, abandonamos la ruta 38, para reencontrarnos con ella después, a la altura de San Marcos Sierras. La ruta 38 sigue hasta La Rioja. Comenzamos el tramo de tierra, y bordeamos el pintoresco Dique El Cajón, cerca de Capilla del Monte.


Los primeros 5 km son relativamente «lineales» y en estado bastante bueno. Lo que sigue ya es muy sinuoso, con subidas y bajadas, y algunas piedras sueltas. Para ser un camino de montaña, la verdad es que está bastante transitable, y en nuestro caso, pudimos realizarlo en términos bastante buenos. Es difícil y quizás poco práctico hablar de confort de marcha en este tipo de geografías, pero resaltamos un buen compromiso de suspensiones, con sensación de robustez destacable. Nuestra unidad tenía más de 12,000 km, que pueden parecer poco para un usuario promedio, pero en el caso de vehículos para prueba, equivalen a muchos, muchos más.


Debemos decir que solo nos cruzamos con un vehículo en los 22 km del tramo. Por momentos quitamos el Control de Estabilidad, buscando algo de diversión, pero solo en pequeños sectores sin autos a la vista y teniendo en cuenta que no se puede quitar totalmente: al encontrar algún riesgo, la computadora lo hace entrar en acción nuevamente, y está bien; la seguridad ante todo, y más en un modelo no pensado para divertirse en caminos de tierra. Por otro lado, a pesar de la gran cantidad de tierra levantada, no encontramos filtraciones al interior; eficaz funcionamiento de burletes. A pesar que en este tipo de caminos «se frena más con la caja que con el pedal», cuando los necesitamos funcionaron muy eficientemente (en el Camino del Cuadrado y sus grandes desniveles), aunque con algún indicio de alta temperatura en discos (algo lógico) por un uso bastante exigente en ese sector.


Transitando ya más cerca de San Marcos Sierras que del inicio, se puede ver en un par de lugares el Dique de Cruz del Eje, allá a lo lejos, en toda su extensión. Poco después comienza el descenso hacia San Marcos, y pudimos comprobar lo que ha crecido este pequeño pueblo desde nuestra anterior visita, hace no menos de 7/8 años. Allá abajo se divisaban muchas construcciones, postal lejana respecto a aquellos tiempos en que solo un puñado de habitantes eligieron este paraje, famoso por su miel y sus hippies, sin dejar de mencionar el río Quilpo, de transparentes y frías aguas, muy concurrido en verano, y que hemos visitado en otras oportunidades. Quizás no tan turístico (a nivel social) como otros de Córdoba, pero con una espectacular geografía.


Finalmente, a las 10:45 llegamos a San Marcos Sierras, y lo cruzamos para recorrer los 10 km de ruta interna antes de encontrarnos nuevamente con la Ruta 38, ya muy cerca de Cruz del Eje, popular ciudad cordobesa, entre otras cosas por algunos personajes como Jairo y Cacho Buenaventura, nacidos en estas calurosas tierras, que tuvieron épocas de esplendor con el auge del ferrocarril, en el siglo pasado. Cruzamos Cruz del Eje y llegamos al Brete, pueblo rural camino a las Salinas, donde visitamos a amigos que hace tiempo no veíamos, y emprendimos la vuelta hacia Córdoba por el mismo camino, salvo el camino de tierra objeto de esta nota; no tenía sentido hacerlo en sentido inverso. Llegamos a la Docta luego de 7 horas (incluyendo casi 2 parados) y 340 km.


Aunque el confort de marcha en caminos en mal estado es inferior al del Drive 1.3, es también destacable. Solo podemos criticar al motor E.torQ 1.8,  porque sus 130 CV no rinden tanto como pareciera en la teoría. Por eso, creemos que la opción más racional (no necesariamente «la mejor», ya que es un concepto diferente para cada comprador y sus preferencias) es la Drive 1.3 con el pack de equipamiento. De todos modos, tras haber probado los 4 Argo/Cronos en versiones manuales, no tenemos dudas Fiat ha encontrado un excelente producto para pelear el mercado, y a juzgar por la cantidad que se ve en las calles y las cifras de ventas, van por el bueno camino. Argo arranca en los $ 388,000 para el Drive, y llega a los $ 505,000 del HGT. El nuestro, Precision, cuesta $ 442,200 pudiendo equiparse con los pack Argo Technology y  Premium Precision (muy interesante), agregando algunos miles.

Una Respuesta a Con el Fiat Argo Precision 1.8 por las sierras de Córdoba

  1. Javier dice:

    Estimados, tengo un Argo 1.8 caja manual. Me encuentro con un inconveniente al llegar a los 80 – 90 km/hr, en quinta marcha, comienza a sentirse un zumbido en la caja bastante molesto. Este zumbido desaparece al pisar el embrague o poner el coche en punto muerto. Lo lleve al concesionario y ellos mismos detectaron el zumbido, elevando un reclamo a fábrica. No he tenido noticias al respecto. Una pena que este coche tenga ese defecto. Quisiera hacer llegar este reclamo a las autoridades de Fiat, para que alguien me de una explicación al respecto.

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