Volkswagen se tomó muy en serio su proyecto de electrificación del automóvil. Dedicó mucho tiempo y una inversión (aseguran desde la marca alemana) de USD 7,500 millones. Claro, semejante inversión no se amortiza con un solo modelo, y de hecho, esta nueva plataforma MEB será utilizada en distintos modelos, tanto de la propia VW como de SEAT, y posiblemente Audi y quizás, ¿porqué no? Skoda. Volkswagen asegura que hacia 2022 contará con 27 modelos que utilicen esta plataforma y por lo tanto contarán con motorización eléctrica. Suena a mucho, siendo que están recién comenzando, pero, cuando los alemanes trazan horizontes… no suelen fallar.
Hace un par de días especulábamos con las presentaciones del próximo Salón de Frankfurt, que llega en un par de días, y mostrábamos el ID.3, camuflado, y que ahora estamos conociendo desde todos los ángulos. Volkswagen lo presenta como «el auto del pueblo del siglo XXI». Claro, de aquel Escarabajo «auto del pueblo» de la posguerra, a este ID.3 hay una gran distancia en todo sentido. Lo que está claro, es que Volkswagen busca «democratizar» la movilidad eléctrica, poniéndola al alcance de un mayor segmento del mercado. Por lo pronto, el precio del ID.3 arrancará por debajo los USD 35,000 en su Alemania natal. Sí, no es una oferta de Black Friday, pero se posiciona muy bien entre los eléctricos.
Cuenta con una longitud de 4.26 m, muy similar a la de su primo Golf. Y a propósito de Golf, en octubre se conocerá la 8a generación (increíble que no se presente en Frankfurt, su casa) y creemos tendrá un diseño similar al de este ID.3, aunque más convencional. ID.3 estrena un nuevo logo (aunque continuista) y su coeficiente aerodinámico es de 0.23, muy eficiente para un hatchback mediano. Su potencia será de equivalentes (e interesantes) 201 CV y la tracción a las ruedas traseras. Su autonomía tendrá 3 alternativas, en función de cuál batería se elija, de las 3 disponibles: 330 km, 420 km y 550 km, todas según WLTP. En su variante de mayor alcance, se ubica cerca de los Tesla, referencia en cuanto a autonomía. Y sus baterías tendrán una garantía de 8 años o 160,000 km.
Podrá recargarse en 30 minutos en estaciones de carga o en unas 6 horas (80%) en tomas especiales hogareños. Estará conectado a internet y recibirá actualizaciones de la red para sus sistemas. La comunicación hombre/máquina contará con opciones por voz, control gestual, táctil, y el ID.3 se irá adaptando y reconociendo nuestra forma preferida de comunicación. Volkswagen ya vendió todas las unidades de preventa, denominadas Edition 1, con la opción de batería intermedia y un precio de USD 45,000. Desde la marca alemana aseguran que su habitabilidad será una de sus virtudes principales.
Respecto a su diseño, lo encontramos muy realista, con un concepto muy diferente, por ejemplo, al del Toyota Prius. Frente bastante clásico, con ópticas que nos recuerdan al Golf (vagamente) y orificios en paragolpes para refrigeración de la planta motriz, eléctrica. Atrás adopta un sector negro similar al de su hermano menor up!, y con un aspecto que nos recuerda al T-Cross. En el perfil predominan curvas (suaves), carece de tercera ventanilla lateral (como Golf), con gran distancia entre ejes, y unas llantas sí, de ciencia ficción, aunque atractivas.
Adentro, todo es….. minimalismo, en su más pura expresión. Ausencia casi total de mandos. Enorme pantalla central, tablero digital (¿muy chico?) y entre ambos se distribuyen las distintas funciones, solo acompañadas por las teclas del volante, bastante clásico, por cierto. Y el selector de la ¿caja? ubicado en el tablero. Salidas de aire en posición baja redondean el aspecto interior. Nuevo Volkswagen ID.3, atractivo, interesante, eficiente. ¿Se convertirá en el Auto del Pueblo como su abuelo (pero con los cánones actuales)? Como siempre, el mercado tendrá la última palabra.