Un diseñador brasilero, Robert Design, imaginó cómo podría verse un 208 más deportivo, radical, extremo diría. Claro, tal como está no podría utilizarse diariamente por sus ruedas casi tocando la carrocería, y su mínimo despeje al suelo. Eso está claro. Si hubiera pasado a producción, debería haber recibido varios cambios. De todos modos es algo descartado. Simplemente nos sumamos a esta imaginación de Robert Design acerca de un 208 casi para carreras. Hay que tener en cuenta que el anterior 208 tenía su versión GTI con 208 CV, modelo que probé y me encantó, hace varios años.
Sin embargo, el 208 de segunda generación ya no contó con una variante más deportiva, salvo la GT, con un 1.2 de 3 cilindros y «humildes» 120 CV, al menos en comparación con aquel GTI. En algún momento se especuló con un nuevo GTI, pero no ocurrió ni ocurrirá. Y tampoco el PSE híbrido. ¿Y en el futuro? Podría regresar el 205 GTI en formato eléctrico, aunque tengo más dudas que certezas. Por ahora nos conformemos con este 208 extremo que imaginó el diseñador brasilero.