Hace solo unos pocos días mostrábamos la nueva generación de Ford Explorer 2020, y el modelo SUV mediano de Ford (se ubica entre Escape/Kuga y Expedition) vuelve a ser noticia tras anunciar dos novedades interesantes: el lanzamiento de una versión híbrida (una automotriz moderna no puede prescindir de esta variante) y otra deportiva, que nos ocupa en este caso, conformando el Ford Explorer ST.

Y es un hecho inédito para Ford. No tanto por ser un ST, sigla que ya utilizan otros modelos como Fiesta y Focus; más aún, el Ford Edge también presenta una variante ST, como mostramos hace un año. Pero, Edge es más bien un Crossover, y por lo tanto, que un SUV clásico y tradicional como Explorer adopte una variante prestacional, es algo verdaderamente curioso en la marca del óvalo. Sí, es cierto, hay antecedentes relativamente recientes de SUV prestacionales en otras marcas, como BMW X3 M40i, Audi SQ5, Mercedes-AMG GLC 63S, y otras, pero en todo caso es una tendencia relativamente nueva. Bienvenida Ford al club de los SUV deportivos.

Ford Explorer ST cuenta con un motor V6 de 405 CV, tracción integral y caja automática de 10 relaciones. Las suspensiones se han rigidizado, los frenos se han redimensionado, y la puesta a punto general es más deportiva, claro. En cuanto a nivel de terminación, aparecen dos variantes: Street Pack y Track Pack (circuito), esta última con llantas de 21″, frenos específicos, y otras diferencias.

Estéticamente, las diferencias con el Explorer que presentamos hace unos días, son menores. Parrilla en negro mate, como corresponde, ópticas con máscara oscurecida, rediseño de la parte baja del paragolpes, nuevas llantas color grafito, y otras detalles, digamos, menores. Adentro cambio más leves. Lo importante pasa por su motor y sus 405 CV, 40 CV más que la Explorer «normal» más potente. No es mucho, pero lo suficiente para diferenciarse (además de la puesta a punto deportiva) del resto. Interesante desarrollo de Ford Norteamérica.