Las tendencias en el mundo del automóvil vienen cambiando drásticamente en los últimos tiempos. Si bien la historia misma del automóvil ha sido testigo permanente de cambios y adaptaciones, estos modernos tiempos globalizados muestran un vértigo al que no resulta simple adaptarse. Que los SUV y Crossover son la tendencia en cuanto a diseño, no es novedad. Lo que tampoco constituye primicia inédita, pero sí viene aumentado su presencia, es el desarrollo de SUVs y crossovers deportivos, con potencias que poco tienen que envidiar a prestacionales sedanes o hatchbacks. Hace un par días nomás mostrábamos el CUPRA Formentor, por ahora concept, desarrollando 300 CV. Resulta curioso que CUPRA, marca deportiva de SEAT haya presentado ya 2 productos prestacionales, y ambos sean del tipo SUV/Crossover.

El nuevo Volkswagen T-ROC R fue puesto a punto -nada más y nada menos- que en el circuito de Nurburgring, dato interesante, pero además muy marketinero en estos tiempos. ¿Un SUV puesto a punto en el Infierno Verde? Sí, impensado hace unos años, normal en la actualidad. Además, el recordado Petter Solberg participó en esta tarea. El corazón del T-ROC R es un motor de 2 litros, TSI, con 300 CV y 400 Nm, con tracción integral (de reparto variable) 4Motion, Caja DSG de 7 relaciones, eficiente conjunto mecánico que le permite alcanzar los 100 km/h en 4.9 segundos, casi lo mismo que su primo Audi S5, con 354 CV. Nada mal, ¿no?

La familia T-ROC tiene gran importancia para el mercado argentino ya que, así como su hermano menor T-CROSS se fabrica en Brasil, T-ROC será fabricado en Pacheco, seguramente con algunas diferencias respecto al europeo, pero compartiendo su plataforma MQB (la misma de varios modelos dentro del grupo VW). Acá se convertirá en algo así como «el nexo entre T-CROSS y Tiguan Allspace, sobre todo porque Volkswagen Argentina no vende la Tiguan de 5 plazas. Recordemos algunas dimensiones para ubicarnos. T-CROSS mide 4.11 m, Tiguan 5p (que no se vende acá), 4.49 m y Tiguan Allspace 4.70 m. T-ROC llega a 4.23 m, y no descartamos, a partir de este dato, que en Argentina presente una longitud algo mayor.

Volkswagen T-ROC ha vendido ya, desde fines de 2017, 200,000 unidades. Pariente del Golf, su primo hermano hatchback, se ha convertido en una amenaza, incluso, para el mismo Golf. Completando el apartado mecánico, agregamos que su suspensión contará con mayor dureza, rebajando su altura 200 mm, la dirección será progresiva, sus neumáticos, 235/40R19 (y con rodado 18 también), incorporará Launch Control y modo «Carrera» y sus pasaruedas han sido aumentados. No hay información acerca del equipamiento, aunque compartirá seguramente elementos con las versiones más dotadas de la gama normal, como Control de Crucero Adaptativo y Frenado de Emergencia, entre otros. Recordemos que T-ROC se vende con motores diesel 1.6 TDI de 115 CV y 2.0 TDI de 150 CV y 190 CV, y nafteros 1.0 TSI de 115 CV y 1.5 TSI de 150 CV.

Finalmente, respecto a su estética, como era de esperar dentro del grupo Volkswagen, no hay cambios drásticos ni personalizaciones que rocen el tunning. Cambios leves, pero interesantes, y logrados. Parrilla con otra distribución interna, nuevo paragolpes, con tomas de aire más agresivas, en la cola similares cambios, también en ópticas, y en el perfil destacan las deportivas llantas color grafito dejando los 4 discos a la vista. Adentro, cambios menores, sutiles, solo leves detalles. Varios colores disponibles, destacando el azul «R». El nuevo Volkswagen T-CROSS R llegará a los concesionarios europeos hacia mediados de año, luego de su presentación en el Salón de Ginebra, en un par de semanas, y si bien su llegada a Argentina resulta muy poco probable, quizás podría desarrollarse localmente alguna versión edulcorada como las R-Line. Veremos.