Si hay un motor rendidor, prestacional, icónico, deportivo, inolvidable, es el B58, y también los N55 y S55, a quien reemplazó cuando fue lanzado en 2015. De todos modos, aquellos siguen aun con vida en algunos modelos (presentado en 2009). En general, los «6 en l´inea» de BMW son reconocidos en todo el mundo. Pude comprobarlo con el 535i de hace varios años, y más recientemente en el M235i o en el X4 M35i. Elogios interminables. Alta ingeniería alemana. BMW está aplicando una actualización de «medio término» al B58 para enfrentar sus últimos años antes de su certificado de defunción (borrador ya elaborado), como el de todos los motores a combustión de la industria automotriz, lamentablemente.
Actualmente, el B58, con alguna diferencia en la configuración, está presente en diversos modelos como, Serie 2, X3, X4, X5, entre otros. Con esta evolución el motor de 6 cilindros llegaría a unos 370/380 CV, potencia muy cercana a la del actual M2 y constituirá una nueva «base» para los modelos «pre M», para denominar de algún modo a los que están un escalón por debajo de los Motorsport. No se descarta, por otro lado, que también reemplace al del actual M2, o quizás quede para el M2, y el actual, llevado a los 420/430 CV pase a versiones más extremas como el M2 CS. Modificaciones en el turbo y en la gestión electrónica como lo principal en cuanto a modificaciones. El próximo BMW 540i sería el primer modelo en equiparlo.