Nissan Frontier se produce en Argentina, entre otros países, concretamente en Santa Isabel, Córdoba, donde también se fabrica su prima hermana Renault Alaskan. Probamos ambos modelos, Alaskan Iconic MT y Frontier LE AT. Además, fue recientemente renovada, para encarar un segmento bastante competitivo. Conocida como Navara en otros mercados, un preparador independiente, SB Motorsport, con base en Inglaterra, desarrolló una bestial Navara con mucho de su primo deportivo, el Nissan GT-R, en su versión aún más radical R35.
Comenzando por su mecánica, toma de aquel su V6, llevando su cilindrada hasta los 4,100 cm3, agregando 2 turbos y modificando los colectores de escape. Con esto, consigue llegar a los «milcaballos» (sí, 1,000 CV). Obviamente, Navara no está preparada, en general, para «manejar» semejante potencia, y por eso SB Motorsport, además, ha modificado la transmisión de doble embrague, la suspensión, los amortiguadores, con refuerzos varios en chasis y frenos redimensionados, claro. No es cuestión que los 1,000 caballos hagan volar por los aires al resto de los componentes… La exclusivísima Nissan Navara en cuestión, cuesta 290,000 euros, ni más ni menos.
Estéticamente se muestra más baja, con enormes neumáticos y llantas, ensanchamientos, deflectores, spoilers y alerones aerodinámicos. Calcos varios y una apariencia general realmente intimidante. En el interior, butacas Sparco de competición, una pantalla central Kenwood y volante de Nissan GT-R. ¿Desmedida preparación? Bueno, sin dudas se trata de un desarrollo muy particular y dirigido a un segmento muy pequeño y exclusivo, y no tengo dudas habrá varios interesados dispuestos a pagar esa cifra, similar a la de exclusivos alemanes.