TVR. Legendaria marca británica que nació en 1947, y se caracterizó, como varias de sus coterráneas, por fabricar casi artesanalmente algunos modelos deportivos de raza. Caterham, la misma Lotus, Triumph, Morgan, compañías -más o menos- artesanales que produjeron (la mayoría lo sigue haciendo) modelos de pequeña escala seriada, en general deportivos, de bajo peso y gran potencia, o mejor expresado, muy buena relación peso/potencia.
TVR fabricó varios modelos en su historia (el último había sido en 2006), como el Grifith, Corbera (420 CV y 3.8 segundos para el «0 a 100»), y otros. El nuevo TVR Griffith se presenta como modelo 2019, aunque estará a la venta ya en 2018. Fue mostrado en el Goodwood Revival de este año y su carta de presentación más importante viene de la mano de su motor: un V8 de 5 litros (Mustang) aspirado, con 400 BHP («Brake Horse Power», o potencia aplicada al freno, y que para fines prácticos podemos suponer igual a HP, y por ende casi igual a CV).
Con esta potencia y 1251 kg de peso, no resulta extraño que llegue a los 100 km/h en algo menos de 4 segundos. Por otra parte, su velocidad máxima es de 320 km/h, y su carrocería, elaborada con algunos materiales compuestos (y el chasis en fibra de carbono, con un compuesto conocido como iStream, patentado por Gordon Murray para la F1) es del tipo Coupé/Cabrio, quizás un sacrilegio para la histórica elegancia británica, pero, una adaptación a los tiempos actuales. Concesiones lógicas que hacen todas (o casi todas) las automotrices. Su caja es manual de 6 relaciones y su tracción, claro, trasera. Con un reparto de peso 50/50, «la mesa está servida».
Sus cubiertas (traseras, las de tracción) son 275/30R20 y cuenta con un alerón trasero que modifica su recorrido en función de la velocidad.
Estéticamente encontramos cierto clasicismo inglés, aunque bastante modernizado, con una trompa que nos remite al Toyota 86, con gran toma de aire central y ópticas LED, redondeando trazos muy limpios, sobrios. Atrás, se va al otro extremo, con un diseño algo recargado, enormes deflectores y salidas de aire con «espíritu Dodge Viper».
Fuerte contrapunto entre ambos extremos. De perfil se muestra original, con un habitáculo bien «tirado para atrás» y ruedas (con llantas muy originales) en los extremos. Detalle de escape en el lateral y una resolución trasera casi «fastback», con la luneta casi en el extremo. Manijas embutidas y escondidas y enorme alerón trasero. Adentro, muy sencillo, con tapizados en Alcántara, volante achatado, y un diseño general, minimalista.
TVR Griffith 2019, el retorno de un deportivo clásico británico, con tecnologías actuales. Lejos de Argentina,