Se repite la historia, o al menos el desarrollo. Siguen siendo dos productos prácticamente idénticos: este Toyota que ahora se llama GR86 (por Gazoo Racing) y ya no GT86 (86 «a secas» en Argentina) y el Subaru BRZ que se adelantó algunos meses, habiéndose presentado a fines del año pasado. Siguen recurriendo a tecnologías «deportivas» tradicionales como la tracción trasera, motor atmosférico, sin turbo ni hibridación, algo raro en estos tiempos, aunque bienvenido para los más fanáticos del automóvil, seguramente.

En aquella nota mostrando a su clon, el Subaru BRZ, nos explayamos acerca de las diferencias con el (los) modelo saliente. Diferencias no tan menores aunque se mantiene inalterado el concepto estético, muy logrado por cierto Sí cambia fuertemente en el interior. Longitud de 4.26 m, 1270 kg de peso y una potencia de 235 CV con un torque de 250 Nm, provenientes del motor de 2.4 litros y 4 cilindros. Se mantienen las opciones de caja manual o automática de 6 relaciones. Diferencial de deslizamiento limitado y neumáticos Michelin Pilot Sport4 215/40R18. El renovado Toyota GR86 consigue acelerar de 0 a 100 km/h en solo 6.3 segundos, interesante valor.

Mejora en la dotación de sistemas de seguridad, algo obvio teniendo en cuenta que GT86 había sido presentado en 2012, tiempos en que el concepto de seguridad era bastante diferente. Cuenta con Control de Crucero Adaptativo, Frenada de Emergencia Autónoma con Detección de Peatones, y algunos sistemas más. Toyota vende el 86 en Argentina, y debería llegar el nuevo GR86, ahora con el apellido Gazoo Racing, aunque, seguramente lo tengamos recién a fines de este año, o tal vez ya comenzado 2022. Toyota GR86, uno de los pocos deportivos «a la vieja usanza» que van quedando, lamentablemente.