Toyota Aygo nació en 2005, fruto de un desarrollo conjunto de la japonesa con las ex PSA Peugeot y Citroën, dando lugar también a 107 y C1 respectivamente. En 2014 salía la segunda generación, también compartida con los franceses. A comienzos de este 2021 mostrábamos un nuevo concept de Toyota, el Aygo X Prologue, que marcaba un rumbo estético y conceptual hacia donde mutaría la 3a generación del Aygo, cambio de nombre incluido; ahora se llama Aygo X Cross. A primera vista, da la sensación de convertirse estéticamente en el hermano menor de RAV4, o tal vez más aún, en un mini Yaris Cross.
El renovado Aygo X Cross crece -nada más y nada menos que- 23 cm, llegando a los 3.7 metros de longitud. De esos 23 cm adicionales, 9 son entre ejes, mejorando habitabilidad. Enormes llantas de 18″ para su tamaño. Aspecto off road, para estar a tono con la moda. Curiosamente, el interior no es tan innovador o moderno como podría pensarse previamente. Formas redondeadas, en desuso en la industria automotriz, de aspecto recargado y en cierto sentido, rebuscado. Y tablero en un mix analógico y digital. Creo, mucho más logrado exteriormente que puertas adentro. Motor de 3 cilindros y 1 litro, con caja CVT y una potencia de 72 CV.
En Seguridad, agrupados por el Toyota Safety Sense, Detección de peatones y ciclistas, Frenado de Emergencia, Crucero Adaptativo, Mantenimiento Activo de Carril y más. Al nivel de modelos de segmentos superiores. Estéticamente, un frontal que nos recuerda a su primo CH-R, con un diseño bastante limpio, anguloso y mucho plástico y sectores en negro, reforzando el aspecto off road. Gran distancia entre ejes y formato general SUV. Claramente los modelos urbanos, como el resto de los segmentos, van mutando a otros diseños, y Aygo X Cross ha interpretado perfectamente ese nuevo rumbo. Lejos de Argentina, claro.