También será fabricado, un año más tarde, en India, resultando claro, por lo tanto, que es un modelo destinado a mercados emergentes. En la pasada primavera, Volkswagen anunciaba la próxima llegada de un nuevo B-SUV, luego bautizado Tera, y que se ubicaría (algo) por debajo de T-Cross, y en cierto sentido, no tan literal, se convertiría en el sucesor del Gol. Claro, hoy todo pasa por el formato SUV (aunque levemente está comenzando a revertirse esta tendencia) y por lo tanto el Tera, aunque lejos de serlo, tendrá una apariencia vinculada al mundo SUV (light). Poco después lo imaginábamos fuertemente emparentado con su primo Skoda Kylaq, marca del grupo que cada vez tiene menos de low cost.
Como suele suceder en casi todos los casos, antes de la presentación oficial, comienzan a aparecer imágenes (teóricamente) cazadas durante fases de prueba previas, y que ya muestran el modelo prácticamente en su versión de producción definitiva. Lo primero que vemos es una fuerte vinculación visual inicial con el nuevo Tiguan, casi un Tiguan talle S. De todos modos, no deja de mostrar un aire familiar a los renovados T-Cross y Nivus, sus hermanos «SUV» de la familia Volkswagen. Personalmente no adhiero a la cintura subiendo en la última parte de la puerta trasero, un recurso estético de moda, pero es algo subjetivo, claro.
El próximo Tera será lanzado inicialmente en Brasil (donde se fabricará) en este 2025, y llegará poco después a nuestro país, buscando convertirse en el SUVW más accesible (lo será) de la marca alemana, permitiendo un volumen mayor al de sus hermanos, algo así como lo que buscó en su momento la Ecosport de Ford, como aspiracional por encima del Fiesta, aunque eran casi lo mismo. La plataforma del Tera es la de sus hermanos Polo, Nivus, T-Cross y Nivus, la MQB-A0 y mantiene la distancia entre ejes del Polo. El motor será el 1.0 turbo de 3 cilindros de aquellos, seguramente en la versión menos potente, no la de 116 CV. Seguramente será un éxito comercial en la región.