Suzuki Swift, debo reconocerlo (¿porqué no lo haría?), es un modelo que me encanta. Como buen japonés, y sobre todo de otra época, resulta bastante tradicionalista, sin «subirse» a las modas del momento, quizás algo aburrido para los cánones actuales, pero es el tipo de modelo que no busca aparentar nada que no sea. Sus virtudes están y los usuarios del modelo lo saben. Casi no ha cambiado en muchos años. La última versión se presentó hace poco, con una leve puesta al día, como es habitual en el modelo. Por otro lado, en India, uno de sus principales mercados, está asociada con Maruti (nacida en 1981), conformando actualmente la empresa Maruti Suzuki Arena, que ofrece una amplio portfolio de modelos en el país asiático. Es la automotriz líder en India, y por lejos.
Sobre la base del actual Swift, la marca presenta en el Salón de Bharat (no confundir con el vocablo utilizado por Caniggia Junior…), nombre con el que se conoce también a país. No hay cambios mecánicos; allí el Swift monta un motor naftero 1.2 con potencias de 70 CV y 82 CV, algo deficitarias, ¿no?, más allá del espíritu del modelo. Este nuevo concept Champions no mejora prestaciones, sino que lo muestra más deportivo pero desde lo visual, con un enorme alerón trasero, deflectores delantero y laterales, varios componentes en negro, calcos rozando el tunning y neumáticos y llantas específicas. Aunque se vendió en Argentina en algunas generaciones (todas menos la primera y la actual), no lo está comercializando Suzuki actualmente.