Al menos hasta ahora, en sus primeros tiempos, la nueva Stellantis está mostrando planes que la alejan de aquella idea inicial de desguace de algunas de sus marcas; las menos rentables como Lancia, Alfa Romeo, y alguna norteamericana. Esto en términos históricos, ya que si miramos los números actuales, tanto Peugeot como Citroën, por ejemplo, están lejos de poder quitarse el respirador. Y muchas otras automotrices también, seguramente la mayoría. Ya en sus comienzos, Stellantis dejaba conformes a muchos fanáticos y seguidores del mundo del automóvil: había plan también para Lancia y Alfa Romeo (y DS). Claro, no una apuesta irracional, sino un plan a 10 años, como plazo para que muestren números positivos. Es poco tiempo y mucho a la vez, según como se mire.
Y ya se han anunciado 3 modelos eléctricos para la primera, a partir de 2023, y también nuevos desarrollos para Alfa, desde el mini SUV que compartirá plataforma con el mini Jeep y el nuevo 500X, además del posible futuro GTV. Claro, lo principal, para casi todas las automotrices, pasa por el formato SUV. Además de esto (producto), Stellantis ha presentado su plan EV2021. Aunque estamos acostumbrándonos a anuncios eléctricos de las automotrices, este de Stellantis muestra un camino digno de mención, apostando todo (literalmente) a motores a baterías. Veamos algunos números ¿escalofriantes? del plan del nuevo mega grupo automotor, cuya inversión alcanza los 35,000 millones de USD.
Se construirán 5 gigafactorías (al estilo Tesla) para producir baterías y se desarrollarán 4 plataformas eléctricas para las 14 marcas del grupo, con una misma base, STLA. Y así existirán STLA Small, Medium, Large y Frame. Obviamente destinadas a los distintos segmentos, y cada una podrá alcanzar una producción anual de 2 millones de unidades por año. Stellantis aspira a alcanzar el 70% de su producción europea y el 40% de la norteamericana en modelos eléctricos (e híbridos), más que quintuplicando las proporciones actuales. Hacia 2026 ya piensa fabricar baterías en estado solido y por otro lado, sus vehículos comerciales serán movidos principalmente por hidrógeno (eléctricos, pero a celda de combustible).
Por otro lado, Dodge seguirá apostando a los muscle cars… aunque eléctricos, lo mismo que Abarth, la otra pata deportiva, del otro lado del Atlántico. Además, Fiat ya ha anunciado que en 2030 todos sus vehículos serán eléctricos, y Opel se adelantó aún más: 2028 es su fecha límite de caducidad de los motores a combustión. El cambio de combustibles fósiles a baterías, si bien previsto, se ha acelerado de un modo fenomenal. Y ejemplos hay muchos: el nuevo Renault Megane, los Volksagen ID (4 modelos y van por mas), el nuevo Mercedes-AMG C63, el próximo Audi RS 4, Renault 4 y 5 y la lista es interminable. Esta nueva plataforma STLA de Stellantis, que servirá de base para todos sus modelos eléctricos, tendrá un rango de autonomía de entre 500 km y 800 km.
¿Veremos en pocos años una Stellantis con todas sus marcas con modelos puramente eléctricos? Sí, nos guste o no, el futuro inmediato es eléctrico, habiendo quedado los híbridos como un tímido y breve enlace. Hoy el 100% de las inversiones de las automotrices están volcadas a la electrificación, y el futuro sin motores a combustión es inevitable.