Ford Mustang es un modelo icónico, si los hay, no solo en los Estados Unidos, sino a nivel mundial; ha trascendido fronteras y es uno de los deportivos más deseados del planeta. La gama Mustang va desde la versión «normal», con 310 CV (Ecoboost 2.3L) y USD 26,000, hasta (ahora) el Shelby GT350R, con 526 CV (V8 5.2L) y USD 67,000, pasando por el Mustang GT (460 CV), el Bullit que mostramos recientemente (480 CV) y varios más. Y si bien ya existió un Mustang Shelby GT500 (varios), éste promete hacer olvidarnos de aquellos.

El nuevo Mustang Shelby GT500 cuenta con el mismo motor V8 de 5.2 litros del Shelby GT350 pero con modificaciones varias (básicamente en el turbo), llevando la potencia hasta los ¿750 CV? Lo ponemos como interrogante ya que la misma Ford solo ha expresado que «superará los 700 CV». Y por lo tanto, se especula con una aceleración de 0 a 96 km/h (60 millas) en solo 3.5 segundos…

Desarrollado por Ford Performance, a diferencia del GT350 que cuenta con caja manual, la del Shelby GT500 es una manual automatizada de doble embrague y 7 relaciones, con un tiempo de cambio de 100 milisegundos.

La carga aerodinámica será la mayor en la historia del Mustang, algo previsible teniendo en cuenta su potencia. Por otro lado, Ford asegura que el Mustang Shelby GT500 es el auto de calle más potente en la historia de la marca. No es poco, ¿no?

Completando su dotación mecánica, contará con Suspensión Adaptativa Magnetic Ride, y neumáticos Michelin Pilot Sport, con llantas de 20″ y frenos cerámicos redimensionados para la ocasión, claro. Se venderá en 3 colores y no pasará desapercibido, no tenemos dudas. Estéticamente encontramos un diseño general más agresivo, como era de esperar, con una parrilla hexagonal por primera vez en el modelo, tomas de aire de mayor tamaño, y las clásicas franjas longitudinales como opción. Atrás, también la cobra gran protagonista, con 4 escapes de buen tamaño, enorme alerón y bajos del paragolpes «trabajado».

De perfil se advierten las ultra deportivas llantas de 20″ y 7 rayos, en negro y un diseño general bastante limpio, sin adornos ni apliques innecesarios. Adentro, el negro domina el panorama, con butacas y volante en Alcántara, apliques simil grafito, la cobra siempre protagonista, «a punto de morder», y tablero digital, tendencia inevitable, aún para súper deportivo de 750 CV. Afortunadamente no recurre al minimalismo extremo (otra tendencia actual), conservando apariencia de depotivo.

Nuevo Ford Mustang Shelby GT500. El Ford de calle más potente de la historia. Con esta frase alcanza para definirlo.